El frustrado intento de hacerse con el Pastor frenó por enésima vez el apetito del Banco Sabadell para crecer en Galicia. Un territorio "muy cómodo", en el que "todas" las empresas con una facturación superior a los 6.000 millones de euros son clientes, pero que se le sigue resistiendo. "Siempre lo hemos tenido en la agenda", reconoce su consejero delegado. La "buena reputación" de la que presume la entidad catalana es el aval que presenta para ese tradicional objetivo de incrementar aquí su volumen de negocio. Como "las manchas de aceite", buscando oportunidades, pero conscientes de que las grandes "ya han pasado". Junto a la opción convencional de abrir más sucursales -solo León ya supera las 29 oficinas que la entidad tiene Galicia- barajan una nueva operación corporativa, para la que el Sabadell se siente "muy preparado", pese a la digestión incipiente de la CAM. ¿Entra Novagalicia en sus planes? "Estaremos pendientes de su futuro", sostiene Jaume Guardiola.

La difícil encrucijada en la que se encuentra el banco gallego obliga al Sabadell a ser muy prudente. "No sé si se aprobará el proyecto (de Castellano)", señalaba Guardiola ayer en Barcelona, en la presentación de los resultados del Sabadell del primer trimestre del año. El número dos de la entidad alaba a "los buenos gestores" de Novagalicia y recuerda que la antigua caja fusionada es también una "colega" a efectos oficiales sobre la que prefiere no dar una opinión.

En los últimos doce meses, el negocio que Sabadell maneja en Galicia creció un 11%, hasta los 2.200 millones de euros. En ese mismo periodo y hasta el cierre del pasado marzo la concesión de créditos se incrementó un 12%. El reto en Galicia es arañar cuota de mercado, especialmente en particulares. La misma razón por la que Sabadell se posiciona en Galicia "para cualquier movimiento que cree valor". El Sabadell no disimula su incomodidad con el hecho de que sea el FGD el que acarree el coste de la reestructuración. Aunque deja la palabra "a los que dirigen el país", los encargados de tomar "la decisión", Guardiola deja entrever su apuesta por la inyección de dinero público en el proceso, como el pasado miércoles apuntaba el FMI.

El beneficio hasta marzo del banco catalán batió las expectativas del mercado, con 80 millones de euros en el atribuido al grupo, lo que supone una reducción del 5% respecto al resultado del primer trimestre de 2011. Las provisiones sumaron 293,4 millones de euros y el core capital se sitúa en el 11,88% tras la recompra de 718 millones en participaciones preferentes y los 903 millones de la ampliación de capital para asumir la CAM. La cartera de clientes engordó un 13,5% respecto a particulares y un 36,3% en empresas. Las ventas de activos inmobiliarios alcanzaron en estos tres meses los 106 millones y la meta pasa por llegar a 650 en todo el ejercicio. El Sabadell se siente "autosuficiente" para gestionar su lastre del ladrillo y da por hecho que cubrirá los 1.200 millones derivados del decreto de saneamiento sin caer en pérdidas.