El foro de debate sobre el futuro de la UE organizado en Santiago por la Fundación Konrad Adenauer -la segunda de carácter político más importante de Alemania y vinculada al partido de Angela Merkel- cerró ayer su edición con una apuesta por el comercio electrónico único como otra de la vías necesarias para impulsar el crecimiento económico en la UE. Al igual que la conveniencia de reforzar el papel del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para desatascar la economía dotándola de fondos con los que abordar grandes proyectos de infraestructuras sin cargar las arcas de los Estados miembros, el comercio electrónico único se presenta como otra fórmula, más pegada al ciudadano y a la pequeña empresa, para romper la atonía económica y favorecer su crecimiento y la creación de empleo.

Esta vía se puso encima de la mesa de discusión en una jornada en la que participaron, entre otros, el secretario de Estado del Ministerio de Finanzas alemán, Steffen Kampeter, el eurodiputado Francisco Millán Mon, el secretario general del Parlamento Europeo, Klaus Welle, o el diputado autonómico Daniel Varela.

¿Cuál es la importancia del comercio electrónico en la UE? Actualmente representa solo el 3% del PIB comunitario (más de 12 billones de euros) y la intención de la UE es duplicar la cifra para el año 2015 porque considera ese 3% muy bajo, sobre todo porque 200 millones de europeos (el 40% de la población) compran a través de internet.

El principal problema para ampliar las dimensiones del comercio electrónico es que está fragmentado por países. Las fronteras físicas ya no existen en la UE, pero las barreras del mercado digital están presentes. Apenas existe interoperabilidad entre los sistemas empleados en cada país, las transacciones online son muy complicadas y la red adolece de confianza y transparencia.

"El mercado interior digital no existe. Cada empresa tiene que abrir un portal en cada país para poder vender por internet y esto es absurdo", explica Millán Mon, quien pone un ejemplo concreto: "Zara no puede vender online desde A Coruña para toda Europa".

La Agenda Digital de la UE se marca como objetivo eliminar las barreras en el año 2015 para que todos los negocios que suministran productos y servicios de manera online puedan operar en 27 países como si fuera uno. Argumenta que internet y las nuevas tecnologías incorporarán miles de millones de euros al PIB, lo que conducirá al crecimiento económico y a la creación de empleo.

La pega es que, como se constató en el foro organizado por la Fundación Konrad Adenauer, apenas se avanzó. "En este escenario prácticamente no se ha hecho nada y en este año existe la convicción de que se debe hacer algo. Se debe profundizar en el mercado interior", dijo el eurodiputado del PP Millán Mon.

Más próximo parece un acuerdo en la UE para reforzar el papel del Banco Europeo de Inversiones y cambiar la receta para fomentar el crecimiento económico, que no estaría ya solo basada en la austeridad, sino también en incentivos para el desarrollo de grandes proyectos de infraestructuras y planes industriales privados.

El secretario general del Parlamento Europeo, Klaus Welle, expresó ayer su confianza en que la Unión Europea saldrá "reforzada" de la situación de crisis económica y de las tensiones generadas entre los países que comparten la moneda única debido a las deudas de algunos estados periféricos. "El sentido de la solidaridad es muy fuerte entre los estados miembros, la Comisión y el Parlamento", indicó Welle.