El banco estadounidense JP Morgan Chase, la mayor entidad del país por activos, desveló haber sufrido pérdidas adicionales por un importe de al menos 2.000 millones de dólares -1.550 millones de euros- por una fallida estrategia de inversión y gestión del riesgo en derivados, que el propio consejero del banco, Jamie Dimon, no dudo en tachar de "error de bulto".

"El fallo puede entrar en la categoría de los errores de bulto y comprendo perfectamente que cualquiera nos ponga en entredicho", reconoció Dimon después de que la entidad informara de esta circunstancia a la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC).