El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado que su objetivo es convertir a Bankia en una entidad "sólida, eficiente, rentable y líder" tras el plan de saneamiento y recapitalización por el que recibirá un total de 23.465 millones de euros de dinero público.

En rueda de prensa, Goirigolzarri ha afirmado que el equipo gestor de Bankia ha estado trabajando en los últimos días con el Ministerio de Economía y el Banco de España para elaborar un plan de saneamiento "serio, responsable y transparente", analizando primero todos los activos del banco.

Goirigolzarri avanzó que la inyección de 19.000 millones de capital público en el grupo BFA-Bankia se materializará "a lo largo" de julio, mientras la ampliación de capital con derechos preferentes de Bankia se acometerá en el último trimestre de este año. La conversión en acciones del préstamo público a BFA se realizará antes de la junta general de Bankia, que se celebrará el 29 de junio.

El presidente de Bankia se afanó en diferenciar que los 19.000 millones los aportará el Estado a través de capital y no se articulará a través de préstamos, por lo que zanjó: "No hay que devolver nada hay que crear valor".

El sucesor de Rodrigo Rato confió además en que el nuevo plan estratégico de la entidad, que se presentará en junio, no requerirá de más capital, y adelantó que se iniciará un proceso "lógico" de desinversión de sus participadas a precios de mercado, como Mapfre, Iberdrola o IAG. Eso sí, garantizó que la venta de esta cartera de inversiones no se producirá "de hoy a mañana".

El presidente de Bankia aseguró que el grupo dispone de unas coberturas que le permiten afrontar el futuro "con solidez", y añadió que el objetivo es alcanzar un capital principal de 9,5%.

Goirigolzarri concretó que las necesidades brutas de capital ascienden a 22.200 millones de euros para el grupo, de los que 17.300 millones corresponden a Bankia.

Tras aplicar el efecto fiscal pertinente y con el extra de capital que dotó la entidad por el primer decreto del Gobierno para cubrir préstamos inmobiliarios problemáticos, las necesidades se sitúan en los 19.000 millones que ha solicitado al Estado. Alrededor de 14.000 millones de estos corresponden a Bankia.

En concreto, las provisiones necesarias del grupo para crédito dudoso y estándar para cubrir la cartera crediticia vinculada al ladrillo alcanzan los 15.600 millones, de los que gran parte se deben a Bankia. Mientras, poner a precio de mercado la cartera de participadas exigirá a BFA-Bankia 3.900 millones de euros, que habrá que sumar 2.700 millones para cubrir el deterioro de activos fiscales.

Los vencimientos que afronta el grupo BFA-Bankia desde junio de este año hasta diciembre de 2014 ascienden a 20.000 millones, de los cuales 14.500 millones.

Así pues, el presidente del banco nacionalizado confió en que el nuevo plan estratégico arroje "certidumbre y claridad" sobre el grupo, y garantizó la "responsabilidad" del nuevo equipo gestor. "Nuestro único objetivo ahora es hacer de esta entidad una franquicia excelente que cree valor para el accionista".

Por último, Goirigolzarri no entró en detallar el proceso de ajuste de plantilla y oficinas que podría acometer la entidad, y preguntado sobre cuál es la situación actual de los depósitos, se remitió a los últimos datos publicados por la entidad.