El alcalde y los portavoces de la oposición en el Concello de A Coruña confiaron ayer en que la investigación abierta por la Fiscalía Anticorrupción aclare quién es el responsable y si es legal que cuatro exdirectivos de Novacaixagalicia se repartiesen más de veinte millones de euros en indemnizaciones antes de prejubilarse y de que la caja recibiese 2.465 millones de euros del Estado para ser convertida en un banco prácticamente nacionalizado.

El miércoles pasado declararon como testigos los tres consejeros de la caja gallega que se opusieron a que la entidad dotase fondos para el pago de las indemnizaciones, aunque las cantidades nunca fueron detalladas en las reuniones del consejo, tal y como explicaron a la fiscal Pilar Melero, que se ha hecho cargo de las pesquisas.

El regidor coruñés, Carlos Negreira, se mostró cauteloso ante la investigación, pero reconoció que el pago de las indemnizaciones causó "alarma social", por lo que las diligencias "tiene que seguir su curso" para que los los fiscales determinen "lo que ha existido ahí". "Esperemos que se resuelva", añadió.

Para el concejal socialista José Nogueira, la investigación "llega tarde", aunque mostró la satisfacción de su grupo. "Esperemos que ya que llega, siga hasta las últimas consecuencias", explicó. Dos concejales socialistas -Mar Barcón y Salvador Fernández Moreda- eran consejeros de la caja cuando se aprobaron las indemnizaciones, a las que no se opusieron, aunque Barcón presentó su dimisión como vocal de la caja en cuanto fueron reveladas las cantidades abonadas.

El edil del BNG, Xan Caxigal, recordó que su grupo siempre defendió "el control público" de las cajas de ahorros y propuso la creación de una comisión de investigación en el Parlamento gallego para aclarar los hechos y depurar responsabilidades, una iniciativa que fue bloqueada por la oposición del PP.

El portavoz de Esquerda Unida, César Santiso, también aplaudió la investigación de la Fiscalía Anticorrupción por los retiros millonarios de la caja gallega.