Un nuevo factor crítico amenaza con lastrar todavía más la competitividad de la economía gallega: el desánimo de los emprendedores. Los economistas que han colaborado en la elaboración del Informe Económico y de Competitividad del Ardán 2012 han detectado que el número de gallegos dispuestos a iniciar un negocio se ha desplomado en el último trienio, por debajo de la media nacional.

El índice TEA, que mide este tipo de iniciativas empresariales, pasó del 7,64% en Galicia en 2007 al 3,12% en 2010 (menos de la mitad). En el conjunto de España, el descenso fue inferior, del 7,62% al 3,12%. Los expertos consideran lógico que este retroceso se debe, en parte, a la falta de financiación desde el estallido de la crisis, aunque no encuentran explicación a que haya tanta diferencia entre la caída gallega y la de la media estatal.

Otro factor crítico de la economía gallega es su escaso atractivo para la inversión extranjera. Según explicó ayer el catedrático de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo Santiago Lago, Galicia solo capta una media del 1% de la inversión extranjera en España, aunque algún año se produzcan variaciones (como en 2011 con la venta de Gándara Censa). "Es un problema estructural de Galicia. A nadie en Vigo se le escapa la importancia que tiene el que se instale una empresa extranjera, como Citroën", apuntó. "Este problema tendría que ser una urgencia para la Administración", argumentó Lago.

El estudio presentado ayer también incluye un análisis detallado sobre variables críticas de sostenibilidad en las que se analiza el compromiso y comportamiento de 328 empresas respecto al desarrollo sostenible, sobre todo en su vertiente ambiental, que fue presentado por los profesores Xavier Lavandeira y Pilar Piñeiro. Así, se detecta que más del 60% de las empresas analizadas declaran tener una actitud proactiva o excelente frente al medio ambiente, aunque la mayoría de las inversiones se destinan a un mejor aprovechamiento energético.

Los expertos aseguraron que entre las medidas que las firmas gallegas llevan a cabo predominan las correctoras, si bien esta tendencia está cambiando y cada vez más se llevan a cabo las de tipo preventivo.