El Estado registró un déficit de 48.517 millones de euros hasta julio, el 4,62% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que supone un aumento del 25,8% en comparación con el mismo periodo de 2011, según los datos ofrecidos ayer por la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás. La cifra de déficit supera ya el nuevo límite asumido por el Estado, que se había elevado en un punto, al 4,5%, por el año extra que concedió Bruselas a España para reducir su déficit al 3%.

El déficit hasta julio fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 100.694 millones de euros, un 9,8% más, mientras que los ingresos sumaron 52.177 millones de euros, lo que supone una caída del 1,8%. En términos homogéneos, descontadas las transferencias a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social, entre otras administraciones, el déficit se sitúa en el 4,12% del PIB.

"Estamos en la senda de convergencia exigida con Bruselas", señaló Currás, tras recordar que el déficit es un objetivo anual, por lo que el saldo registrado hasta julio no deja de ser una referencia. De hecho, afirmó que existen "muchas razones" para poder garantizar un resultado "coherente" con la senda comprometida. "No podemos relajarnos ni lo vamos a hacer, nuestro compromiso es firme", afirmó Currás.

La secretaria de Estado explicó que al haberse realizado ya la liquidación definitiva del sistema de financiación de las administraciones territoriales de 2010, los ajustes por homogeneización tienen una "menor significación". Según apuntó Currás, casi un punto de este déficit se debe a la liquidación del sistema de financiación, que produce una distorsión en la composición de los ingresos que dificulta la comparación con ejercicios anteriores.

Este sistema modifica los ingresos y los gastos. De hecho, por el lado del gasto, la liquidación supone mayores transferencias por importe de 9.130 millones de euros, lo que determina que el gasto total y el déficit sean mayores a estas alturas del año que en otros ejercicios.

Además, Marta Fernández Currás garantizó que el efecto de la mayor parte de las medidas de consolidación fiscal se notará en los últimos tres meses del año 2012. En términos de caja, la metodología que considera los ingresos y los pagos efectivamente realizados, el déficit se ha situado en 30.956 millones de euros, el 2,95% del PIB.

El conjunto de los ingresos no financieros -antes de descontar la participación de las administraciones territoriales en el IRPF, IVA e Impuestos Especiales- sumó 133.810 millones de euros hasta el mes de julio, lo que supone un incremento del 28,1% en términos interanuales.

Los ingresos impositivos ascendieron a 95.663 millones de euros, un 1,1% menos que el año anterior, mientras que el resto de ingresos no financieros alcanzó los 38.147 millones hasta julio, frente a los 7.754 millones de un año antes. En concreto, la recaudación por impuestos directos subió un 5,3% y totalizó 53.447 millones, mientras que la recaudación por impuestos indirectos alcanzó los 42.216 millones de euros, un 8,1% menos.

Por figuras, la recaudación por IRPF aumentó un 2,3%, hasta alcanzar los 45.007 millones de euros, lo que supone el tercer incremento del presente año por la subida impositiva aprobada por el Gobierno popular. El incremento se elevaría al 2,8% en términos homogéneos.

En el caso del Impuesto de Sociedades, los ingresos aumentaron un 23,8% y sumaron 5.895 millones por el aumento del 21,6% de los pagos fraccionados y del 12,9% de las retenciones de capital mobiliario. Además, las actas de inspección aportaron unos 500 millones.

Menos IVA

En cuanto al Impuesto del Valor Añadido (IVA), los ingresos cayeron hasta julio un 9,2%, con 30.067 millones de euros, en línea con el peor comportamiento experimentado por el consumo. Sin embargo, la cifra supone una leve mejora respecto a junio, aunque Currás descarta que se deba a un adelanto de compras por la subida del impuesto en septiembre.

Una vez corregido el adelanto de devoluciones, el descenso del IVA se reduce al 8,7% y el Gobierno espera que este dato mejore en la última parte del año por el impacto de la subida de IVA que entra en vigor hoy.

En el capítulo de gastos, la secretaria de Estado de Presupuestos destacó que los pagos no financieros se situaron en 99.156 millones de euros entre los meses de enero y julio, lo que representa un incremento del 20,9% frente al mismo periodo de 2011.

Los gastos financieros aumentaron un 115,9%, hasta los 20.030 millones de euros, condicionados por el incremento de la deuda pública, el progresivo aumento de los tipos de interés y el calendario de vencimientos.