Novagalicia empieza a encajar los efectos del saneamiento que el Gobierno impuso este año a la banca española. La entidad gallega heredera del negocio de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova sufrió unas pérdidas entre enero y junio de 1.399 millones de euros, y eso a pesar de que algunos de sus márgenes de negocio han experimentado considerables mejoras en medio de la dramática situación de la economía y de la polémica de las preferentes, que han pasado factura a sus resultados pero no tanto como el exigente ejercicio de limpieza que ha tenido que hacer a consecuencia del abultado lastre inmobiliario que arrastra.

El banco tiene 10.021 millones de euros solo en activos dudosos -el 39,6% de ellos, cubiertos-, pero son 4.311 más que en diciembre pasado. El valor de los inmuebles que NCG se ha quedado en pago de deudas ascendía al finalizar junio a 2.583 millones de euros, tras haber vendido 1.426 viviendas en los últimos seis meses, con un valor total de 170 millones de euros, una cifra que contrasta con la nula actividad en este capítulo realizada por Novacaixagalicia el año pasado. Con las promociones financiadas por la entidad pero de las que no es titular, la Unidad de Gestión de Activos Singulares (UGAS) -esa especie de banco malo creado por Novagalicia- vendió entre enero y junio 3.588 activos inmobiliarios valorados en 368 millones.

Provisiones

El banco que preside José María Castellano destinó 1.638 millones a cubrir una parte de las provisiones que el Ejecutivo exige realizar a las entidades financieras dentro de este ejercicio. Una cifra récord, defienden en NCG, que multiplica por nueve el aprovisionamiento realizado por Novacaixagalicia en el primer semestre de 2011, antes de su conversión en un banco. Del total, 1.235 millones se destinaron a sanear el crédito -ante el riesgo de que no se cobre- 250 millones fueron para compensar la depreciación sufrida en los activos (pisos u otros bienes) que el banco se ha quedado por el impago de hipotecas y otros 173 millones han cubierto "otros activos financieros", según las explicaciones de la entidad.

El Ministerio de Economía exigió el 4 de febrero aumentar las provisiones para cubrir los activos más tóxicos del sector del ladrillo -los créditos morosos, los subestándar y los inmuebles que los bancos recibieron en pago de préstamos no devueltos- y un 7% para cubrir el crédito promotor supuestamente sano. Tres meses después, incrementó las dotaciones sobre este capítulo hasta un máximo del 52%, con distintos porcentajes en función de las garantías o avales que respalden cada activo.

Novagalicia no precisó ayer qué parte del saneamiento ejecutó en la primera mitad del año, pero calcula que en todo el ejercicio le tocará desembolsar 3.560 millones de euros, con lo que tras los 1.638 millones dotados hasta ahora, le quedarían otros 1.922 millones más. La cantidad que resta es, sin embargo, ligeramente inferior a esa suma. Las provisiones de este primer semestre se suman a los 2.050 millones desembolsados en el último trimestre del año pasado, que acercaron a NCG Banco al cumplimiento de los decretos actuales, con lo que al finalizar junio la entidad ya había completado la mitad del saneamiento exigido y suma 3.688 millones en provisiones en sólo nueve meses.

Ya cuando el Gobierno aprobó su segundo decreto de saneamiento, el sector y los analistas advirtieron de que su cumplimiento arrastraría a varias entidades a pérdidas y Novagalicia, que ya concluyó 2011 con unos números rojos de 168 millones ha sido una de ellas .

El primer trimestre del año el banco obtuvo un beneficio de apenas 9 millones, pero la mejoría del margen de intereses -que se incrementaron un 22% respecto a hace un año, hasta los 430 millones- ; del margen básico (un 11,5% superior a hace un año) o el ahorro en gastos operativos en un 5,5% (incluidos los derivados del adelgazamiento de la plantilla) no han servido para compensar las abultadas provisiones. Además del lastre del ladrillo, Novagalicia acusa los malos resultados de sus participaciones empresariales, que valen este año 41 millones menos.

El negocio financiero en Galicia se ha resentido, pero mucho menos de lo que cabía esperar con la polémica de las preferentes. El banco ha perdido un 5,8% del capital que tenía en depósitos, que asciende a 43.984 millones de euros, aunque atribuye el grueso de su retroceso a la operatoria mayorista, "mucho más volátil". El negocio minorista se redujo sin embargo un 5,6%, con un saldo de 18791 millones, dentro de la media del sector, defiende la entidad.

El fondo de rescate auxilia de nuevo a Bankia

El rescate de Bankia se ha consumado. La hemorragia de pasivo y pérdidas de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha provocado que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) haya tenido que salir a su auxilio de manera "urgente". Aportará al banco entre 4.500 y 5.000 millones de euros. Bankia cerró los primeros seis meses del año con pérdidas de 4.448 millones de euros, una cifra que ha despertado del letargo estival a la propia Comisión Europea y al Ejecutivo español. El Gobierno ha decidido que sea el FROB y no Bruselas (con los 30.000 millones del primer tramo del rescate para la banca) quien socorra las necesidades de capital de Bankia.

La razón oficial, que es menos lento y menos "gravoso", según el Ministerio de Economía. Lo cierto es que para rescatar Bankia completamente sí será preciso acudir al dinero europeo, pero podría demorarse hasta octubre. Con el recurso al FROB, y según fuentes financieras, Bankia esquiva las duras condiciones de Bruselas a la hora de aplicar, por ejemplo, las quitas entre sus titulares de preferentes. La inyección de auxilio es "un anticipo" de la que llegará en noviembre, una vez se apruebe el plan de reestructuración de la entidad. El ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció ayer que estudiaba una operación de este tipo como anticipo de los fondos comunitarios. Tres horas después, se formalizó. Las pérdidas registradas hasta junio por Bankia, junto con el impacto del saneamiento por su exposición al ladrillo (7.510 millones de euros), han dejado sus niveles de solvencia en unos niveles pírricos. Acredita una ratio de solvencia (o core capital) del 6,3%, cuando debería ser del 8% como mínimo.

La hemorragia de depósitos se ha elevado hasta los 6.921 millones de euros en los seis primeros meses del año, a razón de cerca de 40 millones cada día.