Los 30.000 millones de euros que Europa puso a disposición del Gobierno español para inyectarlos de forma urgente en julio en las entidades con más problemas siguen impolutos en el cajón. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acordó ayer inyectar "con carácter inmediato" 4.500 millones de euros en el grupo BFA-Bankia -el primero de ellos es la matriz, fruto de la fusión de varias cajas-. Bankia perdió 4.448 millones de euros en el primer semestre del año.
El resultado, un nivel de solvencia del 6,3%, muy por debajo del 8% obligado por ley. El FROB -el Gobierno- ha decidido rescatar por la vía de urgencia a Bankia echando mano del endeudamiento, no del préstamo europeo.
"Con esta medida se restablece la situación de capital regulatorio del grupo (8%) en tanto se culmina el plan de reestructuración y se garantiza la seguridad de los depósitos", explicó el organismo tras la reunión de su Comisión Rectora.
Este es el primer encuentro del FROB como organismo con plenos poderes para reestructurar y liquidar entidades financieras, competencias conferidas por el real decreto aprobado el pasado viernes por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
La operación de auxilio es solo un "anticipo" de la inyección de capital que vendrá después, una vez Oliver Wyman cuantifique exactamente cuáles son las necesidades de capital del gigante financiero que ahora preside José Ignacio Goirigolzarri.
El FROB reconoce que será él mismo quien canalice la ayuda que procederá de Bruselas con el préstamo de hasta 100.000 millones de euros, despejando cualquier posibilidad de una inyección directa en las entidades como pedía Mariano Rajoy.
Resto de las nacionalizadas
El FROB destacó asimismo que el resto de entidades nacionalizadas -Novagalicia, Banco de Valencia y Catalunya Banc- no necesitan ser socorridas de urgencia al cumplir los requisitos de solvencia y estar desarrollando su actividad con total normalidad.
En concreto, la nota del FROB señala que Catalunya Banc, Banco de Valencia y Novagalicia Banco "cumplen los requerimientos de solvencia y siguen desarrollando sus actividades con normalidad, al tiempo que se avanza en el cumplimiento de la hoja de ruta establecida en el Memorando de Entendimiento firmado el pasado 20 de julio con el Eurogrupo", por el que se aprueba la ayuda de hasta 100.000 millones a España para sanear el sector financiero. De este modo, la entidad gallega no recibirá, por ahora, nuevos fondos, a la espera de que lleguen los de la Unión Europea.
El banco que preside José María Castellano admitió en julio que necesita otros 6.000 millones de euros para afrontar su saneamiento.
