La Organización Internacional del Trabajo (OIT) se ha mostrado particularmente pesimista respecto a la evolución de las perspectivas laborales para los jóvenes a nivel mundial y no espera que mejoren en el corto plazo.

"Los jóvenes sin empleo de todo el mundo puede que no vean mejorar pronto su situación", reconoce la organización en un informe sobre el desempleo juvenil, donde asegura que el contagio de las dificultades de los países avanzados a las economías en desarrollo contribuye a empeorar la situación.

De hecho, la OIT señala que la persistencia de la crisis de la eurozona está provocando que una desaceleración de las economías de Asia y Latinoamérica, por lo que el retorno a la situación previa a la crisis llevará más tiempo del previsto.

"En las economías desarrolladas, se espera que las tasas de paro juvenil desciendan en los próximos años (...) aunque será principalmente por el desánimo de los jóvenes que abandonarán el mercado laboral y no porque se vaya a producir una contratación más fuerte", apunta la institución.

De este modo, la OIT considera que, de cara a lograr mejorar el empleo entre los jóvenes, es necesario regresar a una senda de crecimiento sostenido y lograr un fortalecimiento generalizado del mercado de trabajo.

"Sin la creación de puestos de trabajo adicionales, los jóvenes no pueden esperar encontrar empleo", apunta la organización que, advierte además de que, "debido a la magnitud del problema", incluso una rápida aceleración del crecimiento puede ser insuficiente para proporcionar suficientes oportunidades de trabajo a corto plazo.