Este jueves, 6 de septiembre de 2012, tiene todo el aspecto de convertirse en uno de los días más importantes para la economía española y por tanto, para todos los ciudadanos. Hoy, Alemania juega "en casa" y fuera. Así, mientras en Frankfurt, el Consejo de Banco Central Europeo debate las medidas que pueden aliviar nuestra elevada prima de riesgo, con la reticencia de los representantes de Alemania, su "jefa", Angela Merkel visita el Palacio de La Moncloa, en una reunión nada casual.

El escenario más probable es que continúe la estrategia del "palo y la zanahoria". Desde la tarde de ayer se habla de compras ilimitadas de Deuda a un plazo máximo de 3 años (zanahoria) pero de forma esterilizada, es decir, retirando de circulación igual suma de dinero que el importe invertido, para evitar tensiones inflacionarias (palo a España y guiño a Alemania) además de parar cualquier compra o incluso vender la Deuda ya comprada en caso de que se incumplan las medidas de ajuste.

Por ello, esperamos por un lado que tras un anuncio positivo del BCE (aunque Mario Draghi ya nos ha dado un par de buenos sustos), le acompañe una declaración conjunta de Angela Merkel y Mariano Rajoy comprometiéndose a cumplir los objetivos del déficit público para el 2014. Un anticipo ya lo hemos tenido esta mañana con Luis de Guindos, Ministro de Economía, afirmando que España va a hacer un ajuste del déficit que va a suponer "el mayor esfuerzo que haya realizado ningún otro país de la OCDE" y poniendo como ejemplo de ajuste y esfuerzo lo realizado por Alemania hace una década tras la reunificación y su elevado coste.

¿Es posible el ajuste?

Lo bueno o lo malo, es que es posible, pero el coste puede ser inasumible. Si se consigue rebajar el coste de la Deuda, solucionaremos una parte del problema en la reducción del déficit, el enorme coste en intereses que costaba las emisiones del Tesoro Público a las arcas del Estado, pero habrá que continuar ajustando gastos e ingresos. Sobre lo primero, no lo duden, habrá nuevos recortes, sobre lo segundo, el margen es mucho más complicado después de la subida de IRPF de enero y la del IVA en septiembre, pero siempre hay resquicios vía impuestos especiales. Por ello, el "número" que tiene más posibilidades en el "bombo" de los futuros recortes son las pensiones, y más que un impopular descenso, lo más probable que se intente es elevar la edad de jubilación y coeficientes de cálculo.

Pero para no ser excesivamente pesimistas, no hay que olvidar que una parte de este discurso rígido de Alemania es más político que económico, pensando en las próximas elecciones generales que se celebrarán en 2013, y que de momento, si extrapolamos los comicios regionales de este año, no parecen muy favorables a la Canciller alemana. Por ello, y porque no se puede castigar tanto a las economías periféricas que compran sus coches o electrodomésticos, esperemos que el próximo año empecemos a ver la recuperación y un mayor entendimiento, con Merkel o sin Merkel, con la economía más importante de la zona euro.

Antonio Gallardo, iAhorro, analizamos y simplificamos