-La pregunta del millón que siempre hacemos a los economistas es hasta cuándo va a durar la crisis, ¿se atisba algún horizonte de cierta recuperación?

-No hay mejoras previstas en el corto plazo, al menos no en esta segunda parte de 2012 ni en 2013. Obviamente el próximo año se debe empezar a crecer algo en el Producto Interior Bruto (PIB) pero no lo necesario para crear empleo y rebajar esa tasa del 24-25% de paro. La visión actual es muy negativa, aunque también digo que la reforma laboral que ha hecho el Gobierno (más otras que puedan venir si somos finalmente intervenidos) pueden servir para crear empleo a poco que haya un crecimiento suave. Siempre se dice que para generar puestos de trabajo se necesita crecer a un ritmo del 2,5% del PIB. Puede ser que con la reforma laboral se consiga a partir del 1%. En cualquier caso, es cierto que lo ideal sería haber hecho esa reforma laboral en tiempo de bonanza, y no en tiempo de crisis, porque su primera consecuencia ha sido que las empresas han echado a más gente.

-Hay quien piensa que todas las medidas que está tomando el Gobierno son de ajuste y ninguna de estímulo. ¿Es porque no quiere o porque no puede?

-Hay dos tipos de medidas, las de estímulo económico tradicionales (keynesianas) y las reformas estructurales, que cuantas más se hagan en estos momentos, mejor. El problema con las medidas de estímulo es que ahora mismo España como país no puede hacerlas; no hay dinero para ellas. Tenemos un déficit enorme y nos estamos financiando al 7%. No podemos gastar más de los que tenemos, estamos atados de pies y manos. Pero sí podemos pedirle a Europa y a Alemania que las apliquen ellos, porque si en Europa se estimula el crecimiento económico nuestras exportaciones subirán.

-¿Está de acuerdo con las subidas de impuestos aplicadas?

-Depende de qué impuesto. La subida del IRPF no la veo positiva porque España ya tenía uno de los gravámenes más altos de Europa. En el caso del IVA sí teníamos uno de los márgenes más bajo de la UE, por lo que había margen de subida aunque es cierto que a Portugal no le ha ido bien con la subida que aplicaron y no les ha subido la recaudación. Es complicado, porque el consumo se va a retraer. Pero volviendo al incremento del IRPF, aquí sí veo un peligro mayor: que la gente que trabaja se vaya fuera. En Francia ya se ha planteado ese debate porque Hollande ha subido impuestos y se dice que muchos franceses se van a ir a vivir a Londres. Si aquí se nos fuera la gente que más produce por ese motivo lo íbamos a pasar muy mal.

-¿Qué necesita España para reactivar su mercado laboral?

-Lo que nos tenemos que preguntar es por qué España es tan diferente en el tema del desempleo. El mercado no está aún liberalizado al máximo. Creo que algo muy bueno sería subir el IVA y, a cambio, reducir lo que las empresas pagan por sus trabajadores a la Seguridad Social, que es un auténtico impuesto sobre el empleo. Sería una forma de reducir las importaciones, aumentar las exportaciones y abaratar las contrataciones. Porque ése, precisamente, ha sido uno de nuestros problemas como país antes de la crisis: que nuestras ventas al exterior eran muy bajas. Esta solución nos haría más competitivos y eficientes. Es lo más parecido a devaluar la moneda, algo que no podemos hacer porque tenemos el euro y no la peseta.

-Nos hemos acostumbrado a vivir con la prima de riesgo por encima de los 500 puntos básicos, ¿cómo se corrige algo así?

-La situación está a tal nivel que solo puede solucionarse con un rescate a toda la economía. ¿Lo habrá? No se sabe, pero es algo que se especula que puede ocurrir a mitad o a finales de septiembre. Lo cierto es que la prima de riesgo no se puede mantener a este nivel. Si el Estado se financia al 7% significa que las autonomías, los ayuntamientos, las empresa o las familias lo están haciendo a tipos incluso más altos. Esto no puede continuar así.

-¿Y tan terrible sería?

-Yo creo que llegados a este punto el rescate sería positivo. Todos miramos a Portugal y a Grecia, y pensamos que no han mejorado, pero ¿por qué no miramos a Irlanda, que también ha sido rescatada y que le está yendo mejor? No ser rescatados implica unos costes de financiación brutales y eso tiene un límite de tiempo. Si estuviésemos en 2008 y 2009 diría que no al rescate, pero hoy creo que es la mejor opción: te obliga a hacer reformas y tienes una financiación más barata. Ahora, el Gobierno y Rajoy tendrían que saber explicar bien a la gente por qué esas reformas y el rescate son positivos.

-Deduzco que España no ha tomado las medidas adecuadas desde que empezó la crisis.

-Se han ido tomando, pero de forma parcial y en esto de las finanzas es mejor hacerlo todo más intenso y más rápido. Además, sufrimos también unos tipos de interés muy altos por el miedo que hay siempre a que España pudiera salir del euro. Por eso es importante que Europa y el Banco Central Europeo (BCE) digan siempre que España nunca saldrá, aún en el caso de que saliera Grecia algún día. Salir del euro sería el peor escenario del mundo. Y es responsabilidad de Europa transmitir la confianza de que España seguirá siempre en el euro porque los mercados se preguntarían: 'Si Grecia ha salido, ¿por qué no España?'.

-¿Tiene la culpa Merkel o el BCE de lo que sufre España?

-El BCE ha prestado a los bancos españoles 400.000 millones de euros, que es el 40% del PIB, y un interés del 1%. Sin ese dinero habríamos colapsado. El BCE debe seguir en ese papel, prestando dinero y transmitiendo confianza. En cuanto a Merkel, tiene que mirar también sus intereses. Es lógico que si presta dinero quiera control sobre su destino. Alemania sí podría hacer más por España estimulando su propia economía y comprándonos más pero Merkel es austera.

-¿Cuándo volverá a fluir el crédito a familias y pymes?

-Mientras el tipo de interés de los bonos españoles sea tan elevado, a la banca le favorecerá más financiar el Estado que no prestar dinero a una empresa o a una familia, donde corre más riesgo. Hay que romper esa dinámica, lo que nos lleva de nuevo a la necesidad del rescate.