El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció ayer que convocará "a lo largo de esta semana" a los máximos responsables de la industria petrolera para expresarles la "preocupación" del Ejecutivo español por el incremento del precio de los carburantes. Soria calificó de "desproporcionada" la subida registrada en las últimas semanas por los carburantes y advirtió de que el sector petrolero no puede quedar "al margen" de los sacrificios que se están emprendiendo en el país.

El ministro aprovechará además la reunión para pedir "colaboración" a los operadores del sector. "En un momento en el que todos los sectores de la sociedad están haciendo sacrificios, no puede haber una parte de la sociedad al margen de los ajustes que, lejos de estar ajustando, esté subiendo precios", señaló. Además, Soria aseguró que el Gobierno está "muy preocupado" por la situación del sector, dado que "no puede admitir que cinco décimas del IPC se atribuyeran al precio del combustible".

Soria anunció que el Gobierno no subirá la parte regulada del recibo eléctrico en octubre, por lo que el precio final de la luz dependerá del coste de la energía que arroje la subasta entre operadores este mes. La tarifa de último recurso, que se revisa cada trimestre, resulta de la suma de dos componentes: los peajes -que retribuyen los costes regulados del sector y que fija el Gobierno-, y el precio de la energía que resulta de las subastas llamadas Cesur.