La asamblea de delegados de la CIG ratificó la idea de la Executiva Confederal de aplazar la convocatoria de una huelga general -inicialmente prevista para el próximo 26 de septiembre- hasta el mes de noviembre, con el objetivo de "ver si finalmente se deciden" los sindicatos de ámbito estatal -CCOO y UGT- e ir "conjuntamente".

Así lo explicó el secretario xeral de la central nacionalista, Suso Seixo, convencido de la necesidad de "seguir dando respuesta" a las actuaciones de los responsables políticos. En este sentido, señaló el próximo 21 de octubre, cuando los gallegos acudirán a las urnas, como "un referéndum de las políticas del Partido Popular".

Este día, resaltó el líder de la central sindical, es "fundamental" que se produzca un "voto masivo contrario" a los actuales mandatarios, para que el PP no tenga "mayoría absoluta" en Galicia y puedan gobernar "otras fuerzas".

Seixo basó el retraso de la huelga general en las movilizaciones del 29 de julio y el "alto nivel de participación ciudadana", por lo que ahora la CIG prefiere esperar "un mes o un mes y medio" para "repetir" la respuesta de entonces. Eso sí, si finalmente CCOO y UGT optan por no convocar, eso obligaría a la CIG "a darle una vuelta" a la agenda marcada.