La plantilla de la fábrica coruñesa de Alcoa prepara un calendario de movilizaciones para exigir una regulación de la tarifa eléctrica que sea competitiva para los grandes consumidores, después de que la dirección de la empresa comunicase que el próximo 5 de octubre es la fecha límite fijada para aclarar el futuro de la firma en España, si no recibe antes una respuesta por parte del Ministerio de Industria sobre la negociación del la reducción tarifaria. "Todo esto puede suponer el cierre de las plantas de Alcoa en Galicia. Le tememos al 5 de octubre", afirma el presidente del comité de la empresa en A Coruña, Nazario Arias.

Alcoa - que además de la planta coruñesa, gestiona la de San Cibrao, en Lugo, y Avilés, en Asturias- amenaza con dejar España. La firma necesita tener antes del próximo 5 de octubre una resolución que aclare si la reforma energética que prepara el Gobierno contiene una tarifa competitiva para grandes consumidores que le permita continuar con la producción de aluminio en España. El Gobierno, prometió la presentación de la reforma para el verano y la Xunta dio por seguro que sería aprobada antes del fin de agosto, pero ni ha visto la luz ni hay una fecha concreta para su aprobación. Los trabajadores no piensan quedarse de brazos cruzados y volverán a la calle "la próxima semana". "El Gobierno tiene que reaccionar. No sabemos lo que va a pasar y vamos a tomar medidas al respecto. Llevamos esperando desde mayo por una solución, y ya han incumplido varias veces los plazos", explica Fuentes. Y es que, "precisamente", el último plazo fijado para dar una solución es "la primera quincena de septiembre", que acaba mañana.

La plantilla de Alcoa en A Coruña ya ha protagonizado "17 protestas" en los últimos meses en las calles de A Coruña, en contra de los expedientes de regulación de empleo (ERE) que la empresa inició, según la directiva, por los elevados costes de la factura eléctrica. Esta vez piensan ir más allá y convocar concentraciones ya no solo a nivel local, sino también sumándose a los trabajadores de las plantas que la empresa tiene en San Cibrao y en Avilés. "Nos moveremos intensivamente a principios de octubre a nivel local, autonómico y con Asturias", asegura Arias.

La plantilla de la fábrica de San Cibrao, por su parte, salió ayer a la calle a manifestarse. Medio millar de trabajadores se concentraron para pedir una solución al problema que arrastra la empresa. Un problema que Arias explica a través de datos: "El 40% de los costes fijos de la empresa se corresponden con la tarifa eléctrica. Si esta sube cada tres meses, es imposible tener claro el presupuesto del año que viene y los clientes se tendrán que buscar la vida", afirma. "Por eso le tememos al 5 de octubre, nos produce miedo y preocupación", añade.

La fecha fue marcada a la vista de los plazos para cerrar los contratos con los clientes de la empresa en el próximo ejercicio, y ante la incertidumbre que genera desconocer en qué situación estará la factoría en el 2013. "El Gobierno central tiene que actuar ya, que reaccione cuanto antes, o cerrarán las fábricas de Alcoa por no tener una solución. Feijóo tiene que dar la cara, sí, pero es el Gobierno el que tiene que darnos ya una solución al problema", comenta.