La mayoría de las grandes cadenas, distribuidoras o superficies comerciales asentadas en Galicia abren una hora más al día. Con la nueva legislación que permite ampliar los horarios de venta al público, en lugar de iniciar su jornada comercial a las diez, lo hacen a las nueve de la mañana. Cierran igualmente a las diez de la noche pero cabría la posibilidad y existe el debate de estirar el día hasta las once, opción que tras la ampliación matinal no hace ni pizca de gracia a los trabajadores de las cadenas, aunque la competencia del mercado manda. Otros, que no abrían al mediodía, ahora no descansan para comer. La nueva legislación de liberalización de horarios, que permite ampliar de 72 a 90 las horas de apertura semanales -normalmente de seis días- ha incrementado la presión en el sector del pequeño y mediano comercio, que en los últimos años, y debido a la crisis, ya ha cerrado más de 18.000 establecimientos -el 25% del total-.

Si las cadenas comerciales aplicaran el total de horas de actividad que se permite incrementar -18 a la semana- abrirían tres horas más diarias, aunque de momento en Galicia no está ocurriendo. Aún así el pequeño comercio asegura que es un problema por la afluencia de público que acumulan las grandes cadenas. Explican que, en el pequeño comercio, "no por abrir más horas -que también podemos- se vende más, porque el principal motivo del descenso de ventas no es el horario sino la situación económica de los hogares".

¿Si perjudica que abran más tiempo los grandes? "Pues sí, es un elemento más de presión en una situación ya de por sí complicada", explican fuentes del sector. "Perjudica, evidentemente, y apurará el cierre de muchos comercios que acumulan un balance apretado", argumenta José María Seijas, presidente de la Federación Galega de Comercio. Es que los establecimientos pequeños, de menos de 150 metros cuadrados, pueden abrir siempre que quieran, como si deciden hacerlo los 365 días del año. "Lo que ocurre es que no compensa, ni por las ventas y, sobre todo, por el coste del personal que necesitarías para ello", añade Seijas. Al final, según el portavoz de los comerciantes gallegos, la capacidad de aguante siempre es mayor para los grandes "por el tipo de financiación, tienen otro tipo de economías de escala, personal, compras mayoritarias, pagos o intereses".

Calendario de domingos

Lo que sí tienen en común, grandes y pequeños comerciantes, es el calendario de domingos y festivos que precisamente debaten en estos momentos junto a la Dirección xeral de Comercio de la Xunta. Tras los cambios legislativos, a partir de ahora serán diez días -en lugar de ocho- los domingos y festivos de apertura obligada al año. La ley establece un mínimo de diez -con una recomendación de 16- y es la cifra elegida por la mayoría de las autonomías a excepción de Madrid, que supera a las demás. La Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) avanzó este mes que con la liberalización de horarios comerciales la previsión para Galicia es que las grandes superficies creen más de 2.000 empleos en los próximos meses, según se vayan adaptando a los nuevos horarios.