Los trabajadores de las dos fábricas que Alcoa tiene en Galicia (en A Coruña y San Cibrao) planean irrumpir en los mítines de la campaña electoral para manifestar ante los líderes de las distintas formaciones políticas su protesta contra el Gobierno central por no aclarar si la compañía dispondrá de una tarifa eléctrica viable y competitiva que le permita seguir produciendo aluminio y no verse condenada al cierre.

Las plantillas de A Coruña y San Cibrao -dos de las tres, junto a la de Avilés, que el grupo siderúrgico norteamericano tiene en España- llevarán sus movilizaciones un paso más allá independientemente de lo que se decida en el consejo general de Alcoa que se celebrará en Estados Unidos el 3 de octubre. A partir del día siguiente, cuando arranquen las dos semanas de campaña electoral gallega, los trabajadores no solo participarán en nuevas manifestaciones en la calle para denunciar la amenaza que se cierne sobre su futuro, también buscarán mayor impacto mediático a su situación con la irrupción en los mítines electorales de las distintas formaciones.

Las previsiones que los empleados de Alcoa en Galicia y Asturias tienen para esa fecha, justo cuando finaliza el plazo para cerrar contratos para el año próximo, son "nefastas", como califican fuentes de la comité de empresa de la plantilla coruñesa: "De un plumazo el 3 de octubre en Estados Unidos pueden cerrar las tres plantas en España".

Alcoa se cuestiona el interés del Gobierno por mantener sus tres fábricas de aluminio en España y denuncia que aún no se haya pronunciado sobre un marco específico para la tarifa eléctrica de los grandes consumidores cuando en cambio acaba de anunciar siete nuevos impuestos para frenar el crecimiento del déficit de tarifa. Desde A Coruña auguran "lo peor" para octubre, la eliminación de 3.000 empleos directos y 15.000 indirectos en España por el cierre de las plantas.

El comité de empresa de la factoría de Alcoa en San Cibrao suspendió la concentración que tenía prevista para hoy en los alrededores de su centro de trabajo, aunque informó de que mantiene la convocatoria para mañana de un apagón simbólico de una hora y media, entre las 20.30 y las 21.45 horas. A este acto le acompañará una concentración en Burela y una nueva manifestación para el viernes a las 14.00 horas en San Cibrao.

Las dos plantillas gallegas también han solicitado una concentración para el miércoles 26 de septiembre ante la Delegación del Gobierno en A Coruña y para el día 28 en Santiago. Además, el 8 de octubre pretenden unirse a una movilización que congregará en Ferrol a otros sectores industriales afectados por los recortes del Gobierno.