Las empresas y las familias españolas retiraron de los bancos durante el último año 55.000 millones de euros, según la estimación que ayer hizo el Banco de España para poner orden en la maraña de datos que últimamente han circulado sobre la fuga de depósitos que se estaría registrando en el sector financiero español.

Con arreglo a las cuentas del organismo regulador, la desbandada del ahorro español es menos intensa y generalizada de lo que se había interpretado hasta ahora.

El Banco de España movió ficha ayer ante la oleada de informaciones que apuntan a una retirada masiva de fondos de los bancos españoles por una escalada de la desconfianza en el sector.

Una de esas informaciones, basada en los balances del Banco Central Europeo (BCE), señala que en un año -entre julio de 2011 y julio de 2012-, la retirada de depósitos en España alcanzó los 232.000 millones de euros, cantidad que por su dimensión equivale a un gran bocado en los recursos que maneja la banca. El conjunto de las cuentas que poseen las empresas y las familias ronda los 1,3 billones. Pero el Banco de España ha depurado esa cifra, y remarcó que los 232.000 millones incluyen dinero ajeno a los movimientos de familias y empresas: depósitos de fondos de pensiones, de fondos de inversión y otros análogos.

La cuenta real, para el Banco de España, es la siguiente: el sector privado español ha retirado en un año 85.000 millones de sus depósitos, si bien la reducción neta es de 55.000 millones porque el resto no ha salido de la banca, sino que está invertido en pagarés (producto financiero de mayor rentabilidad y no asegurado por el Fondo de Garantía de Depósitos); de los 55.000 millones citados, 15.000 han sido colocados en el extranjero.

"Los españoles recurren a sus ahorros para afrontar el pago de deudas, mientras que los depósitos han estado sometidos a una penalización" a partir de determinada remuneración que ha fomentado la contratación de otros productos alternativos, explicó ayer la economista de la Asociación Hipotecaria Española, Irene Peña. Esta agrupación prevé un retorno de los recursos de los españoles a este producto de ahorro después de que el Gobierno levantara la penalización a los conocidos como superdepósitos