La Hacienda británica inspeccionará a 200.000 británicos cuyos bienes superan el millón de libras (1,25 millones de euros), según anunció ayer el secretario de Estado del Tesoro del Reino Unido, el liberaldemócrata Danny Alexander. Alexander hizo este anuncio durante el congreso anual del Partido Liberal Demócrata, que gobierna en coalición con los conservadores de David Cameron.

Alexander se suma a la posición del líder de ese partido, Nick Clegg, que el sábado anunció nuevas medidas para gravar las grandes fortunas en el Reino Unido con medidas como un impuesto sobre las propiedades de más de dos millones de libras (2,5 millones de euros), si bien para su aprobación deberá contar con el apoyo de los tories. Una unidad especial de la Hacienda del Reino Unido, integrada por 300 inspectores, está encargada de vigilar estrechamente a los 300.000 residentes con propiedades y bienes valorados en más de 2,5 millones de libras (3,12 millones de euros). Según dijo Alexander, ese número se incrementará en otras 200.000 personas cuyos bienes superan el millón de libras, para comprobar que pagan los impuestos que les corresponden. "Los más ricos ganaron mucho dinero en los años del boom y es justo que paguen más", dijo.

En Grecia el actual presidente del Parlamento y dos exministros, los tres pertenecientes al gobernante partido Nueva Democracia (ND), fueron acusados por varios testimonios ante un juez de estar implicados en el blanqueo de 10.200 millones de euros, según informó ayer el dominical Real News. El periódico asegura que, según testimonios ante un juez y ante la Agencia de Persecución de Evasión Fiscal , el blanqueo de dinero se produjo entre 2005 y 2008, durante el anterior gobierno de la conservadora ND.

El diario, que cita declaraciones del copropietario y del representante legal del grupo de inversiones inmobiliarias Karuzos, que quebró en agosto de 2010, asegura que en el blanqueo estuvieron implicados el actual presidente del Parlamento, Yorgos Meimarakis, así como Yorgos Vulgaris y Mijalis Liapis, que negaron las acusaciones.

"El verdadero objetivo de la creación del Grupo Karuzos era el blanqueo de dinero de exministros cuyos ministerios acordaban contratos importantes", cita el rotativo. Los ministros habrían cobrado comisiones ilegales y el grupo Karuzo se encargaba de sacar ese dinero del país y depositarlo en paraísos fiscales.

Los tres exministros implicados negaron los hechos y anunciaron medidas ante los tribunales.