Los trabajadores de las dos fábricas gallegas de Alcoa ven cada día más debilitadas sus esperanzas de conservar sus puestos de trabajo. Ayer volvieron a reclamar en voz alta y en la calle un contrato de energía con una tarifa eléctrica asumible y competitiva que garantice la continuidad de sus empleos. La enésima concentración desde comienzos de año para evitar el cierre de las plantas de aluminio reunió ante la Delegación del Gobierno en A Coruña a 200 trabajadores de los centros de producción de la ciudad y de San Cibrao, quienes vociferaron sus demandas y causaron retenciones de tráfico durante una hora, entre las doce y la una del mediodía, al ocupar un grupo de ellos la calzada y sentarse sobre el asfalto.

Al contrario que el conselleiro de Industria, Javier Guerra, que el martes descartó la "posibilidad" de que las plantas gallegas vayan a cerrar, Nazario Arias, presidente del comité de empresa de Alcoa A Coruña, mostró durante la concentración de ayer su "temor" no solo por el futuro del centro coruñés sino por que este se vaya a convertir en "moneda da cambio" para mantener abierto el de la Mariña lucense.

Arias recordó que el próximo 5 de octubre termina el plazo para confeccionar el plan de empresa y que el consejo de la compañía en Estados Unidos decidirá qué hacer con sus factorías en España, por lo que se hace "más urgente" la regulación de la tarifa eléctrica para grandes consumidores con la que poder ser competitivas en Europa.

La protesta, a la que asistieron ediles del BNG y EU en el Ayuntamiento coruñés en apoyo de las plantillas afectadas, empañó su carácter pacífico con un incidente entre la Policía Nacional y uno de los manifestantes. Hacia el final de la concentración un grupo de agentes arrastró a un delegado de la CIG para que se alejase de la zona donde estaba sentado y diera por concluida la protesta. Mientras el hombre era apartado del lugar, otro grupo de manifestantes volvió a cortar el tráfico, lo que causó el alboroto de los conductores afectados, que hicieron sonar las bocinas de sus coches.

Las protestas continuarán hoy en Santiago a las 12.00 horas en San Caetano ante la Xunta. Allí se juntarán trabajadores de las fábricas de A Coruña, San Cibrao, Avilés y de las fábricas de laminación en Amorebieta y Alicante. El día 8 de octubre habrá una concentración en Ferrol y el 10, otra en A Coruña.