Los bancos y cajas han decidido dar un respiro y frenar, al menos por un tiempo, el drama social de los desahucios. La patronal de la banca y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) anunciaron ayer su decisión de aprobar una moratoria de dos años que frene los desalojos en casos de "extrema necesidad". Esta decisión provocó ya ayer la paralización de al menos cuatro desalojos inminentes en Galicia, tres en A Coruña y uno en Silleda, este último tras la mediación del Concello.

En los casos de A Coruña fueron las entidades financieras propietarias de las viviendas -dos de ellas en el municipio de Arteixo- las que solicitaron en el juzgado la suspensión de las ejecuciones de los desahucios, que se iban a realizar ayer mismo. Mientras, en Silleda el Concello consiguió suspender un desahucio de una familia en paro con dos hijas, una de ellas enferma. Los servicios jurídicos municipales lograron una carencia de un año en la hipoteca tras llegar a un acuerdo con Novagalicia Banco. El cabeza de familia además consiguió trabajo.

La misma medida adoptada ayer por las entidades financieras -la moratoria de dos años para evitar los desahucios en casos extremos- es la que, según distintas fuentes, el Gobierno propuso en la reunión celebrada ayer tarde con el PSOE en La Moncloa, y que terminó sin acuerdo pasadas las once de la noche, tras seis horas de conversaciones. Ambos partidos volverán a encontrarse hoy, para tratar de pactar un conjunto de medidas que irían directamente a la reunión del Consejo de Ministros prevista para el jueves y que se tramitarían por la vía de urgencia y a través de decreto-ley, según afirmó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Según fuentes del PSOE, "las posiciones siguen estando lejos", aunque el acuerdo, añaden, es "posible".

El ministro de Economía, por su parte, afirmó que la intención del Gobierno es "que ninguna familia de buena fe se quede sin techo".

La Asociación Española de Banca (AEB) anunció primero su decisión de frenar los desahucios en "casos extremos". "Ante la alarma social generada por los desahucios hipotecarios", dice la nota de la patronal bancaria, todos sus miembros paralizarán "los lanzamientos -nombre técnico de los desalojos- en los dos próximos años, en los casos en que concurran circunstancias de extrema necesidad". La medida, explican, la toman "por razones humanitarias, y en el marco de su política de responsabilidad social". Horas más tarde la CECA anunciaba su decisión de suspender "la ejecución de desahucios de vivienda habitual de colectivos especialmente vulnerables, hasta la entrada en vigor de la reforma norma anunciada por las autoridades".

La organización de consumidores Facua ya advirtió de que "no hay suficiente claridad y detalle" en el anuncio de la patronal bancaria y de las antiguas cajas, al no aclarar "cuáles son esas condiciones consideradas casos extremos". Aun así, sí queda claro que su decisión de suspender la ejecución de desahucios no tendrá carácter retroactivo, no será aplicable a las hipotecas que están en proceso de ejecución.

A esa percepción de que las medidas que se tomen no serán retroactivas se suman las declaraciones del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, que ve "muy complejo" que la nueva norma pueda afectar a desahucios consumados. Auque la abogada general del Tribunal de Justicia europeo, Juliane Kokott, ve "ilegal" la normativa hipotecaria española por su "desprotección hacia el consumidor", Moliner reconoce que es un tema "complicado". "Si yo no pago mi hipoteca pudiendo hacerlo soy un consumidor que no tengo derecho a no pagar, pero una familia en exclusión social es un consumidor que puede estar perjudicado", apunta.

El alcalde de A Coruña, el popular Carlos Negreira, instó ayer a las fuerzas políticas, con motivo de la reunión entre el Partido Popular y PSOE para abordar el problema de los desahucios, a que lleguen a un acuerdo "rápido" y "urgente" para evitar los desalojos, al tiempo que afirmó que "si se ayuda a los bancos, hay que ayudar a las familias".

A preguntas de periodistas en una rueda de prensa para presentar el Foro Coruña Ciudad, Negreira apostó por una solución "que pasa por dar oxígeno a muchas familias" para que no pierdan sus viviendas y comentó que "los pisos vacíos generan más problemas". "Estamos totalmente posicionados a favor de una solución inmediata para los desahucios", señaló el regidor coruñes en relación con esta problemática a la que se enfrentan miles de ciudadanos en toda España.

"Los desahucios no están favoreciendo a nadie", indicó Negreira, que cree que la situación "merece una solución". "Es totalmente incompatible estar ayudando a la banca a salir y no estar ayudando a las familias", dijo el alcalde de A Coruña.

Por justicia social

El edil coruñés, que calificó de "justicia social" el tomar medidas para evitar que cada vez más ciudadanos que no pueden hacer frente a la hipoteca se queden sin su casa -"su bien más preciado", señaló Negreira- destacó que desde el Ayuntamiento de A Coruña están realizando "una gran labor" para mitigar los efectos de la crisis en las familias más vulnerables con medidas como duplicar las ayudas de emergencia social, destinadas a paliar situaciones extraordinarias de necesidad.