El nuevo año entrará con un incremento del 3% en el recibo de la luz, una subida que en realidad será superior con los nuevos peajes progresivos con recargos en función del consumo, que supondría entre el 1% y el 8% para miles de usuarios. Las asociaciones de consumidores advierten de que este nuevo mecanismo encarecerá un 3% el recibo medio. Eso supondrá que la factura media de un usuario se incrementará en 44 euros al año y alcanzará los 880 euros. La OCU advierte de que la subida acumulada del precio de la luz desde 2008 es de un 70%, y de que las tarifas españolas son de las más altas de Europa.
La tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos la mayoría de los hogares, subirá casi el 3% a partir de enero después de que el Gobierno haya decidido congelar los peajes de acceso y de que el coste de electricidad a suministrar haya subido un 6,9%.
Los precios de las subastas de electricidad suponen alrededor de la mitad de la tarifa a la que están acogidos unos 17 millones de consumidores, mientras que el otro 50% corresponde a los denominados peajes de acceso, con los que se cubren costes regulados asociados al suministro eléctrico.
Según Facua-Consumidores en Acción, "junto a la subida de enero habrá otra disfrazada de campaña de penalización al consumo irracional o excesivo con criterios ajenos a la realidad", en alusión a los peajes progresivos, que en su aplicación no tendrán en cuenta ni el número de miembros del hogar ni la temporada del año.
El plan del Gobierno pasa por aplicar peajes cada vez más altos a los hogares que consuman más de la media. El sistema fija consumos medios por escalones en función de la potencia contratada (de 3 a 10 kilowatios). La penalización supondría aumentar el peaje un 2% si se consume un 10% más de la media y el castigo se dispara hasta el 16% si consume un 110% por encima.
En lo que va de año, la TUR ha subido un 4% en abril y un 7% en julio, para pasar a abaratarse un 2,4% en octubre, una rebaja que quedó anulada por el incremento del IVA en septiembre (del 18% al 21%).
La patronal eléctrica Unesa, integrada por las cinco grandes compañías que operan en España (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC Energía y E.On), advirtió ayer de que el déficit de tarifa y los nuevos impuestos energéticos "dificultan cualquier inversión y ponen en riesgo la viabilidad del sector".
Según Unesa, en España los precios de la energía se han mantenido siempre en la banda media-baja de los de la Unión Europea y las cinco compañías han cargado en sus balances con el déficit de tarifa eléctrica. "No se entiende por qué desde algunos sectores se pretende dar una imagen negativa y errónea de las compañías eléctricas y decir que sólo defienden sus intereses, cuando ninguna empresa privada puede sobrevivir contra los intereses de sus clientes, que en este caso son todos los ciudadanos y empresas del país", señala Unesa.
