La Bolsa cerró la semana con una caída del 0,7%, aunque sigue con alzas de más del 5% en lo que va de año, en una semana típica de consolidación, tras las subidas previas. La prima de riesgo detuvo su caída y cerró la semana en 354 puntos.

La semana que termina estuvo marcada por el éxito en las subastas de deuda española del Tesoro de martes y jueves donde captó por encima del capital previsto y a interés más bajos, lo que confirma la mayor tranquilidad del mercado de deuda, que aleja el fantasma de rescate a España. Aunque hay que tener en cuenta que en este 2013 España deberá financiarse en el mercado por valor de más de 200.000 millones de euros, mucho más que en 2012. Pero parece que el mercado desde hace unos meses vuelve a confiar en España. De hecho muchos medios económicos comienzan a felicitar la decisión de no haber solicitado el rescate e incluso ya se empieza a poner a nuestro país como ejemplo.

En EEUU se publicaba un excelente dato de paro semanal, con su nivel más bajo en 5 años. Además continuó la batería de empresas que presentan resultados, mejores de lo esperado en la banca norteamericana, especialmente llamativos los de Goldman Sachs que ganó un 190% más en 2012 y Bank of America que ganó casi el triple más que el año anterior. Morgan Stanley decepcionó y fuera del sector bancario General Electric batió previsiones.

Además por enésima vez se debatió sobre la necesidad de medidas de estímulo del crecimiento en la Eurozona, solicitadas por Rajoy y una vez más rechazadas por Alemania.

Dentro de España, se conocía la tasa de morosidad de la banca que batía una nueva marca al dispararse con datos de noviembre hasta el 11,4% y también las pésimas previsiones del dato de la EPA (Encuesta de Población Activa) que se publicará el día 24 de enero donde se espera que España cierre el 2012 con un paro del 26,1%, con más de seis millones de parados.

Como dato anecdótico, el viernes, por problemas técnicos de BME, 10 valores del mercado español, entre ellos BBVA, estuvieron sin cotizar durante varias horas.

Semana, por lo tanto, de consolidación, con leve repunte de la prima de riesgo Los mejores valores del Ibex esta semana fueron Sacyr Vallehermoso, Día y Red Eléctrica, con repuntes superiores al 4%. El peor, Banco Popular, con un descenso del 8%.

En el gráfico adjunto del Ibex podemos ver cómo su evolución avisó de un cambio de tendencia con una figura conocida como doble suelo, marcada en junio y julio en la zona de los 6000 puntos y de momento sigue en fase alcista de corto plazo, aunque ya ha cumplido los objetivos alcistas.

Las posiciones cortas o bajistas

¿Qué son las posiciones cortas en Bolsa? Se denomina ponerse corto en Bolsa a ponerse bajista, a invertir a la baja.

La Bolsa sube y baja, se mueve en las dos direcciones. Cuando los inversores descuentan que lo peor de una crisis ha pasado, la Bolsa comienza a subir y sigue subiendo mientras los datos económicos apuntan a esa recuperación, de la contracción económica pasamos a un escenario de crecimiento y la Bolsa suele reaccionar con subidas en esta etapa. Las tendencias alcistas y las subidas terminan cuando llegamos a un momento de euforia desmedida, donde la realidad ya no es capaz de cumplir las expectativas y ahí comienza una tendencia bajista, repitiéndose este ciclo eterno década a década.

La Bolsa suele adelantarse como mínimo 6 meses a la economía real, ya que descuenta expectativas. Por lo tanto, no tiene sentido invertir solo en una de las 2 direcciones en las que se mueve el mercado.

Todos entendemos que si esperamos que una acción suba y compramos por ejemplo a 5 euros y vendemos a 6 euros, hemos ganado 1 euro por acción. Si hemos comprado 1.000 acciones, eso supondría 1.000 euros de beneficio. Esta es la manera tradicional de invertir de millones de inversores. Pero también se puede ganar cuando la bolsa cae, abriendo posiciones bajistas/cortas. Y esto lo vienen haciendo los grandes inversores o hedge funds desde hace décadas, pero en los últimos años comienza a ser habitual que los pequeños inversores también busquen productos para ganar si la Bolsa cae.

Si prevemos que una acción caiga, podemos vender primero -sin ser previamente poseedores de la acción- para intentar comprar más barato. Es decir el proceso sería exactamente el contrario al explicado anteriormente. Vendemos a 6 euros y compramos a 5 euros, hemos ganado 1 euro por acción. Si hemos vendido 1.000 acciones, eso supondría 1.000 euros de beneficio. Este tipo de operaciones bajistas se pueden hacer con numerosos productos como con el préstamo de acciones -pidiendo prestadas las acciones pagando un pequeño interés para así poder venderlas y recomprarlas posteriormente al cerrar la posición-, con los CFDs o a través de productos derivados más complejos como los futuros, las opciones, los ETF inversos o los warrants.

En este sentido los más sencillos de comprender y que más rápido se están extendiendo son los CFDs. Con gran tradición ya en países anglosajones como Reino Unido, cada vez más inversores españoles utilizan este producto donde el inversor puede posicionarse tanto al alza como a la baja. El riesgo en este tipo de productos es el mismo que comprando acciones, y es que el producto donde invirtamos haga lo contrario a lo que esperamos y saber controlar el apalancamiento de los productos derivados.

El apalancamiento significa que con los productos derivados el bróker o plataforma de inversión, solo nos obliga a depositar un porcentaje del capital que invertimos en concepto de garantía. Obviamente si la posición que tomamos evoluciona muy negativamente, pueden obligarnos a cerrar la posición o aumentar las garantías. Esto es solo un problema si no se conoce y controla dicho apalancamiento. Es decir, siguiendo el ejemplo anterior. Con CFDs vendo 1000 acciones a 6 euros de la empresa X porque creo que va a caer; esto supone una inversión de 6.000 euros, pero el bróker solo nos pedirá por ejemplo un 10%, eso serían 600 euros en concepto de garantías. El inversor debe ser consciente de que no está invirtiendo 600, sino 6.000 euros, dado que las ganancias y pérdidas serán en base a los 6000 euros invertidos y no a los 600 euros que ha depositado en concepto de garantía. Si la acción baja a 5 y cerramos la posición -la de venta se cierra comprando- habremos ganado 1 euro x 1.000 acciones = 1.000 euros. Si en vez de caer la acción sube de 6 a 7 euros, habremos perdido 1euro x 1.000 acciones = 1.000 euros. Sería una ganancia o una pérdida de 1.000 euros habiendo depositado solo 600 euros en concepto de garantías, pero nunca es recomendable apalancarse en exceso, sino especular o invertir con el dinero que tenemos para invertir, aunque el bróker nos permita especular con 10 veces más al dinero que poseemos; eso es el apalancamiento, propio de los productos derivados.

Este tipo de operativa puede utilizarse para especular a la baja, pero también para cubrir carteras. Es decir, imaginemos que queremos mantener a largo plazo una acción, durante décadas, pero pensamos que la Bolsa puede caer mucho durante un cierto tiempo. Durante ese tiempo podemos cubrirnos, poniéndonos bajistas en la misma cantidad que tenemos abierta. Sería una forma de "congelar" las ganancias, seguir cobrando el dividendo, si es que la acción entrega dividendos, y ahorrarnos un disgusto.

En la actualidad la Bolsa española es la única entre las importantes con prohibición temporal de posiciones bajistas. Este veto de posiciones bajistas, con intención de calmar la volatilidad, cuando la prima de riesgo estaba en niveles superiores a los 600 puntos, finaliza el 31 de enero. Es de esperar que se levante la prohibición, dado que es el único mercado con esta medida y afecta al volumen y liquidez de la Bolsa española, ya que el resto de mercados sí lo permiten y la volatilidad ha caído de forma brusca.