El capital social del Gallego está representado por 24.757.439 acciones, con un valor nominal cada una de ellas de 6,01 euros, lo que deja el valor total del banco en unos 149 millones de euros. Teórico. Porque la crisis ha devaluado las tasaciones en el sector en todas las operaciones corporativas que se han llevado a cabo, y porque los análisis de los bancos de inversión previos a las recapitalizaciones públicas acabaron arrojando déficits multimillonarios en función de las limpiezas de los balances, la presión de los activos inmobiliarios y las proyecciones futuras de negocio. NCG posee en el Banco Gallego un 49,85%. En su día, diciembre de 1998, el paquete le costó a Caixanova 90,152 millones de euros. El resto de accionistas significativos son su presidente, Juan Manuel Urgoiti, con un 7,41%; Javier Ungría, con un 11,48%; BNP Paribas controla un 3,13%; un 11,58% Epifanio Campo; otro 3,65% Ramón Bahamonde; y, finalmente, un 2,46% está en manos de Inditex. A todos ellos, conforme a lo esperado, les tocará asumir parte de las cargas de reflotar la entidad, como advierte el FROB. Al igual que podría ocurrir con los tenedores de preferentes y deuda subordinada. En total 192,2 millones colocados entre inversores institucionales.