La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido levantar la prohibición de realizar operaciones sobre acciones con posiciones cortas que ha estado vigente durante más de seis meses, tras la mejoría de la situación en los mercados secundarios españoles.

Según ha explicado el supervisor bursátil, actualmente ya no se dan las circunstancias que motivaron el veto de este tipo de operaciones.

La decisión, que era esperada por el mercado, se adoptó el 23 de julio de 2012 y entró en vigor de forma inmediata con el objetivo de asegurar el mantenimiento de la estabilidad financiera, pero la CNMV la prorrogó dos veces. La última,acordada el 1 de noviembre pasado, expiraba hoy.

En las últimas semanas, el comportamiento de los mercados ha mejorado respecto al otoño y la reestructuración bancaria ha ido cumpliendo los hitos establecidos, entre ellos la recepción del dinero europeo necesario para sanear los cuatro bancos nacionalizados.

La situación ha sido aprovechada tanto por el Tesoro Público, que este mes de enero ha hecho varias colocaciones de deuda a bajos tipos de interés, como por empresas, que hasta mediados de enero habían captado en emisiones de deuda más de 7.000 millones de euros.

En la última prorroga de la prohibición, aprobada el 1 de noviembre de 2012, el supervisor explicó que su decisión se debía a que el proceso de reestructuración bancaria en España estaba aún en marcha y era preciso asegurar la estabilidad del sistema financiero.

No obstante, además de llamar la atención sobre una "sustancial presión vendedora o inusual volatilidad" sobre los bancos cotizados en Bolsa, señalaba otras circunstancias que aconsejan la medida, como los "serios problemas financieros, monetarios y presupuestarios" del país.

Las ventas en corto o apuestas a la baja son una práctica muy extendida en los mercados, pero que en época de crisis puede agravar la propia tendencia bajista de los valores afectados.

Consisten en tomar prestadas acciones para venderlas en el mercado con la esperanza de que su precio caerá.

Si esto ocurre, los títulos se recompran más baratos y se devuelven a su propietario, con lo que el especulador obtiene como ganancia la diferencia entre el precio de venta y el de recompra posterior.

La prohibición de 2012 no ha sido la primera adoptada en España. La CNMV ya había vetado las posiciones cortas entre agosto de 2011 y febrero de 2012 de forma coordinada con Francia, Italia y Bélgica, aunque en aquella ocasión afectó sólo a los valores del sector financiero.