El juez Fernando Andreu ha citado a declarar a nueve testigos más en el caso Bankia, entre ellos el ministro de Economía, Luis de Guindos; el gobernador del Banco de España, Luis María Linde; y el presidente de la entidad financiera, José Ignacio Goirigolzarri, para los próximos días 18, 15 y 21, respectivamente. Dentro de la nueva tanda de comparecencias acordadas por el magistrado de la Audiencia Nacional figura también el que fuera gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, -para el día 14- precedido un día antes por su entonces subgobernador Francisco Javier Aríztegui.

Además, ha llamado al los expresidentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Julio Segura y Blas Calzada, para el día 12, mientras que el 19 tomará declaración al presidente en España de Lazard y socio de Rodrigo Rato en alguna actividad, Jaime Castellanos, quien asesoró en la colocación de Bankia en Bolsa, y el 20 al representante de la auditora Deloitte Francisco Celma.

En su resolución, el juez recuerda que De Guindos, dada su condición de miembro del Gobierno, "se encuentra exento de concurrir al llamamiento judicial, pero no de declarar, pudiendo hacerlo por escrito", por lo que le solicita que "manifieste su voluntad sobre este particular con anterioridad al día señalado". Algo que De Guindos todavía no decidió, según aseguraba ayer tras el Consejo de Ministros. "Estoy a su absoluta disposición. Y he acudido siete u ocho veces ante la Comisión de Economía del Congreso para explicar la reestructuración financiera", asegura el ministro, que la "transparencia" es una apuesta personal. A él le señalan como el desencadenante de la salida de Rodrigo Rato de la presidencia del grupo, después de rechazar el plan de viabilidad presentado al Banco de España.

Unión, Progreso y Democracia (UPyD), apoyada por la Fiscalía Anticorrupción, pidió que se citara a De Guindos y Castellanos. La formación reclamó estas comparecencias por la declaración que prestó Rodrigo Rato el 20 de diciembre, cuando afirmó que el Gobierno le había pedido un nuevo plan de viabilidad para la entidad pocos días después de que el Banco de España aprobara el Plan de Recapitalización y el Plan Estratégico de BFA-Bankia hasta 2015 y que el Gobierno habría desestimado.