El Ibex cierra con un saldo semanal del 4,90% y se deja, por culpa del rescate a Chipre, un 3,7% en el mes de marzo, la mayor caída en 8 meses, que contrasta con las subidas de la Bolsa norteamericana. La semana fue más corta de lo normal, pues las bolsas permanecieron cerradas el viernes. Europa también estará cerrada el lunes, no así Wall Street.

La semana estuvo marcada por la resolución del rescate a Chipre por la UE en el que se cierra el segundo mayor prestamista del país, el Banco Popular de Chipre y los grandes depositantes perderán cerca del 40%, pero se protegerán los depósitos de hasta 100.00 euros, variando el plan inicial, en el que también asumían quita los depositantes con menos dinero. Además se fijó un límite de 300 euros diarios para retirar dinero, prohibición de cheques y reducción de uso de tarjetas de crédito en el extranjero. Los bancos abrieron el jueves tras casi dos semanas cerrados.

El rescate de Chipre y las declaraciones de presidente del Eurogrupo de que este rescate podría sentar precedente provocaron una fuerte subida de la prima de riesgo española hasta los 382 puntos y hundió a los bancos. Preocupa el efecto contagio. El punto de mira está en Eslovenia, con problemas financieros.

Además no gustó a los inversores la corrección del déficit español desde el 6,74% del PIB que anunció el Gobierno hasta el 6,98% que marcó Bruselas, con lo que se incumplen los compromisos de déficit. Tampoco cumplen sus objetivos Portugal y Francia. Además Moody's mantuvo en perspectiva negativa la calificación de la deuda de Irlanda. Mientras, en Italia siguen incapaces de formar Gobierno.

Destacó una vez más la fortaleza de la bolsa norteamericana, que siguió al alza, apoyada por un buen dato de paro y de PIB en 2012 (+2,2%), que sitúa al S&P 500 en zona de máximos y el Dow Jones sigue en subida libre, en máximos de la historia.

Los mejores dentro del Ibex fueron Grifols, Amadeus e Inditex con alzas del 2,75%, 2,55% y 2,22% respectivamente. Los tres son valores con clara tendencia alcista de largo plazo y de los valores que más han subido en la bolsa española en los últimos años, aunque a la textil gallega le está costando seguir con las subidas este 2013, tras 4 años subiendo sin parar. Inditex, de momento, respeta de forma positiva la zona de soporte de corto plazo que presenta entre 98,60 y 100 euros.

Los peores dentro del Ibex fueron Bankinter, Acciona, FCC y Banco Popular con descensos del 9,98%, 9,39%, 9,35% y 9,26%. Semana muy negativa para el sector bancario; especialmente banca mediana y valores débiles y bajistas con alto endeudamiento como Acciona o FCC.

Dentro del mercado continuo destacaron las subidas de Vueling del 12,30%, por el aumento de la OPA de IAG, y en el terreno negativo las caídas de Bankia, que se dejó en el parqué un 36,78%. En Bolsa General pensamos que Bankia lejos de estar "barata", está sobrevalorada y veremos aún más caídas. Pescanova, por su parte, sigue sin cotizar.

En el mercado de materias primas, rebote del petróleo Brent tras varias semanas de caídas. En el mercado de divisas destacó la caída del euro y la subida del yen.

Desde Bolsa General creemos que la bolsa norteamericana seguirá con subidas en próximos meses, mientras que Europa, sensible a los problemas de la periferia de la eurozona seguirá volátil. En el Ibex la clave está en los 7900 puntos. Si se pierden todo apuntará a más caídas.

Una OPA es una Oferta Pública de Adquisición sobre una empresa cotizada. Es una oferta que hace una empresa o persona física a los accionistas de la firma que tiene intención de comprar. Puede ser o no sobre el 100%. Esa oferta fija un precio de OPA que los accionistas pueden aceptar o no. Si no la aceptan mantendrían las acciones y seguirían siendo accionistas de la compañía. La OPA es obligatoria para el que lanza la oferta cuando quiere comprar toda la empresa o superar el porcentaje marcado por ley.

Pueden darse dos circunstancias en las OPA que no sean de exclusión. Si la aceptación de la OPA es mayoritaria (el 95% de los accionistas o más) y el comprador se hace con ese altísimo porcentaje del capital, lo mejor sería acudir a la OPA, sobre todo si tras la OPA la empresa deja de cotizar en Bolsa. Se reduce la liquidez y el potencial de revalorización, la firma estará muy controlada por el nuevo dueño.

Si la OPA se lanza sobre un porcentaje reducido y la empresa sigue en Bolsa, se podría seguir con las acciones, aunque se reduce la liquidez, puesto que hay menos títulos en el mercado, pero también un gran accionista que da estabilidad

Por último la OPA de exclusión. Esta se debe aceptar en el 99,9% de los casos, dado que los inconvenientes de no acudir son numerosos. Significa una oferta de adquisición de una persona o empresa, con la intención de retirar la firma de la Bolsa, con lo que el seguimiento de la empresa y de lograr información es mucho más limitado. Al dejar de cotizar el inversor o accionista ya no puede vender sus títulos en el mercado, solo puede hacerlo a algún inversor o accionista mediante contrato privado y al precio que ofrezca el comprador, normalmente inferior al valor que tenía antes de dejar de cotizar, y las comisiones de mantenimiento o custodia que cobra el banco o broker por tener las acciones se pueden multiplicar.

Esta semana, tras el rechazo de la anterior OPA sobre Vueling, IAG subió el precio para adquirir el 54,15% de la aerolínea, de los 7 euros hasta 9,25. Vueling ya cotizaba en Bolsa por encima del precio de la primera oferta (a 8,42 euros). Tras la segunda oferta, rápidamente Vueling ha ido a buscar ese nivel y veremos si hay nuevas ofertas superiores o tiene éxito esta.

Este año destacó la OPA de exclusión de los bancos accionistas (BBVA, Sabadell, Popular y Santander, que controlaban el 95,5% de la firma) sobre el 100% de Metrovacesa a 2,28 euros, tras una caída del 92% desde máximos de 2007.

Cuando se lanzó la OPA, Metrovacesa cotizaba a 0,83 euros y ante los rumores ya subió el día anterior al anuncio un 15,28%. El día siguiente al anuncio de la OPA sus títulos se dispararon un 160%, a 2,16 euros. La oferta contentaría a los últimos accionistas en entrar en la firma, pero supuso fortísimas pérdidas a inversores que compraron en años anteriores, ya que Metrovacesa llegó a cotizar a 134 euros en 2006.

Metrovacesa llevaba cotizando más de medio siglo (desde 1941), en Bolsa, y es una muestra más de que las cotizadas son como seres vivos: nacen, crecen, se reproducen y desaparecen. Tengan en cuenta esto antes de invertir en Bolsa y mucho más si no usan los stop. El ir a largo plazo y la esperanza no son sinónimos de éxito, ya que las empresas además de las fuertes oscilaciones de precio que tienen en Bolsa, pueden quebrar o dejar de cotizar.