La presidenta de la Sareb es mileurista. Pero al día. Durante el pasado mes de diciembre, el arranque del llamado banco malo después de que las nacionalizadas segregaran el lastre del ladrillo, Belén Romana cobró 32.916 euros, exactamente, según figura en la información económica que acompaña a la convocatoria de la primera junta de accionistas que se celebrará el día 29 de mayo. En esa cita, los socios tendrán que avalar también las primeras cuentas, que, según transcendió ayer, acumulan unas pérdidas de 5,49 millones por los gastos del la puesta en marcha, las ampliaciones de capital con que la mayoría de entidades financieras y aseguradoras accedieron a la sociedad y, precisamente, el traspaso de los activos de NCG, CatalunyaCaixa y Bankia.

La extrapolación del salario mensual a todo un ejercicio deja entrever que el salario de Romana rondaría los 396.000 euros, frente al tope inicialmente previsto, de 498.000 euros. En línea con los límites impuestos a la remuneración de la cúpula de la Sareb. Ni ella ni el consejero delegado pueden superar los 500.000 euros por año, como ocurre en los bancos con ayudas públicas que no estén bajo tutela estatal. Aunque desde la sociedad aseguraban ayer a las agencias Efe y Europa Press que las cantidades en su caso son más "restrictivas" que en los bancos porque incluye retribución fija y variable.

Walter de Luna, director general, ganó 32.083 euros. Ligeramente por debajo del salario de Romana, al igual que el techo fijado en su máximo, de 485.000 euros. En total, los quince miembros que integran el consejo de administración de la Sareb, se embolsaron 142.917 euros. El resto de los consejeros -Ana María Sánchez Trujillo, Antonio Massanell, Francisco Sancha, Miquel Montes, Antonio Trueba, José Ramón Montserrat, Javier Trillo, Luis Sánchez-Merlo, Celestino Pardo, José Ramón Álvarez Rendueles y Emiliano López Achurra- se repartieron casi 78.000 euros. A una media de 7.000 euros. Dos de los altos cargos, Rodolfo Martín Villa y Remigio Iglesias, renunciaron, según fuentes de la Sareb, a la retribución fija que tienen marcada y que asciende a 75.000 euros en general, a 85.000 si están incluidos en algún comité y 95.000 euros si lo presiden.

La junta someterá a sus accionistas -en los que está prácticamente toda la banca sana española menos BBVA, los extranjeros Deutsche Bank y Barclays, diez aseguradoras y la eléctrica Iberdrola- la autorización para una emisión de deuda de hasta 20.000 millones para atender vencimientos de bonos.

El último plan de negocio de la Sareb actualizado en marzo por KPMG para adaptarlo al nuevo escenario económico, prevé pérdidas de 47 millones en 2013. Teóricamente, la sociedad volvería luego a cifras positivas para caer de nuevo en números rojos de 60 millones en 2018 por la caída de ventas.