El Gobierno aprobó ayer el anteproyecto de Ley Básica de Cámaras de Comercio, que establece la creación de la Cámara de Comercio de España, que actuará en representación de todas las cámaras del país y centrará su actividad en el apoyo a la internacionalización de las pymes y en la nueva formación dual que pretende impulsar el Ejecutivo para reducir el paro juvenil.

La Cámara de España tendrá a su cargo, en coordinación con la red nacional e internacional de Cámaras y las propias administraciones públicas, el desarrollo efectivo del Plan Cameral de Internacionalización y del nuevo Plan Cameral de Competitividad, así como el objetivo de impulsar en España la formación profesional dual como ejes centrales de su actividad.

El Gobierno explicó también que la supresión, a partir de 2010, del recurso cameral permanente ha generado una situación de "incertidumbre e inseguridad" en las Cámaras de Comercio, a lo que también contribuyó la "ausencia" de un nuevo marco legal adaptado a las nuevas circunstancias, lo que, según el Ejecutivo, "ponía en riesgo" el debido cumplimiento de las funciones público-administrativas que tienen encomendadas. En cuanto a la financiación de las Cámaras, la nueva ley no prevé la recuperación del recurso cameral permanente y establece que la financiación de estos organismos se basará en los ingresos que se generen por los servicios que presten y por las aportaciones voluntarias de empresas. De acuerdo con este nuevo régimen de financiación, la ley permite a las Cámaras incentivar las contribuciones voluntarias pudiendo dar, si así lo estiman conveniente, una mayor representatividad a las firmas que hayan realizado contribuciones en sus órganos de gobierno.

El presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña, Marcelo Castro Rial, destacó, a la espera de un conocimiento más profundo de la medida, que la decisión del Gobierno reconoce "el importante papel" que los entes camerales deben tener en la formación dual y la promoción del comercio exterior.