La multinacional estadounidense del aluminio Alcoa ha decidido segregar su filial Alcoa Inespal -que agrupa las factorías de A Coruña y Avilés y un centro de trabajo en Madrid- en tres empresas diferentes, una maniobra que el comité de empresa teme sea el primer paso para una futura venta de alguno de los centros o para el cierre de la planta coruñesa, que a día de hoy da empleo a unas 360 personas.

Fuentes de la empresa aseguran que se trata de una medida administrativa de reorganización, y que la factoría de San Cibrao (Lugo) es una sociedad independiente, sin que eso signifique que vaya a echar el cierre. El objetivo, aseguran en Alcoa, es ganar en transparencia y mejorar la gestión de cada centro de trabajo.

Pero los trabajadores coruñeses no olvidan que la dirección del grupo ya trasladó a la Xunta a finales de 2011 su disposición a cerrar la factoría de A Grela, cuyos trabajadores se movilizaron el año pasado para lograr una tarifa eléctrica más competitiva para la gran industria, y que pasaron por un ERE temporal que afectó a prácticamente toda la plantilla. Por eso temen que la segregación sea una maniobra previa para echar el cierre o vender en uno o dos años.

"Queremos denunciar públicamente que nuestro centro de trabajo es rentable a pesar de las circunstancias económicas actuales y de las maniobras de Alcoa", dijo ayer el comité en un comunicado público en el que acusan a la dirección de descapitalizar Alcoa Inespal, que además de ser la titular de los tres centros de trabajo en España posee el 100% de Aluminio Español, el 60% de Alúmina, la mitad del capital de Alcoa Inversiones y tiene 1.500 millones prestados a otras plantas.

El presidente del comité, Nazario Arias, considera que esta decisión pretende descapitalizar la empresa como primer paso para luego llevar a cabo un nuevo ajuste. "No nos dejan ser competitivos, dejamos de fabricar productos que a día de hoy aún nos siguen demandando y ahora se han llevado nuestros parámetros de calidad para aplicarlos en San Cibrao, nuestra calidad nos diferencia pero no hacen más que recortar en personal", se quejó.

En la factoría de A Coruña, según el comité, se han eliminado un centenar de puestos de trabajo en los tres últimos años y la empresa, que en 2012 despidió a 43 trabajadores, destinó en ese ejercicio 9,7 millones a indemnizar al personal que dejó la planta, que cerró con unas pérdidas de 4,6 millones. "Nos hacen incurrir en pérdidas cuando Alcoa Inespal gana 407 millones de euros", añadió Arias, quien denunció que la planta no ha realizado la instalación de Gas Natural en la planta pese a haber una subvención de más de la tercera parte de la inversión.

El comité, que ya solicitó una reunión con el alcalde y los demás grupos municipales para exigirles mantenerse "alerta", demandará también una reunión con representantes de la Xunta para informarles de la situación.