Sargadelos, el grupo de producción de cerámica de diseño fundado por Isaac Díaz Pardo y Luis Seoane en los años sesenta, cumplió ayer su amenaza de despedir a las 29 trabajadoras -apenas ocho son hombres- de Cerámicas O Castro a las que entregaron la carta de despido aunque no el cheque con la liquidación y la indemnización anunciada, de 20 días por año trabajado, una práctica irregular, según denunciaron los sindicatos, pero que la empresa atribuyó a "falta de liquidez".

Los representantes del sector de la cerámica en UGT, CIG y Comisiones Obreras, que acudieron ayer a O Castro para asesorar a las trabajadoras, alertaron de que la empresa incumplió la obligación de notificar el despido con 15 días de antelación, por lo que se obligó a abonar el salario de medio mes, pago que sí formalizó ayer, y que según los representantes sindicales "no casa" con la falta de fondos.

Los tres sindicatos han decidido acudir unidos a los tribunales y presentar un conflicto colectivo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) contra el ERE por defectos de forma. El responsable de la federación de Construcción de CIG en A Coruña, Victorino Ares, lamentó que la legislación solo permita optar por los defectos de forma o de fondo, cuando en un caso como éste coinciden los dos.

Las centrales denuncian que la empresa cometió varios fallos o irregularidades de forma: plantear un ERE de extinción mientras aún estaba vigente otro temporal, negociar la regulación laboral de dos empresas que oficialmente no forman parte de un grupo en una única mesa de negociación, no aportar toda la documentación económica requerida y no justificar la elección de las personas afectadas por el ERE. De hecho, los sindicalistas denunciaban ayer que la empresa reduce empleo entre las trabajadoras con un salario de 800 euros, mientras los puestos con los salarios máximos no sufrieron ningún recorte.

El conflicto colectivo paralizará la tramitación de las demandas que individualmente tienen previsto plantear las trabajadoras, dado que su resolución podrá afectar al resultado final.

Cerámicas O Castro abonó la paga extraordinaria de diciembre de 2012 que tenía pendiente desde el año pasado, pero quedan pendientes la paga extra de este mes de diciembre y la nómina, aunque la empresa prometió hacerla efectiva en las próximas horas.

El directivo y uno de los cuatro accionistas de Sargadelos, José Antonio Vázquez Montero, no negó que efectuar los despidos sin entregar la indemnización sea ilegal, pero alegó que la empresa no dispone de liquidez en este momento y aseguró que las abonarán "en cuanto sea posible". El accionista descartó que los máximos responsables de Cerámicas O Castro y Cerámicas de Sargadelos tengan previsto entrar en concurso de acreedores, aunque no sean capaces de hacer frente a los gastos de personal y pese a que las dos empresas de producción cerámica se acogieron al llamado preconcurso de acreedores el pasado noviembre, con el que cuentan con un plazo de hasta cuatro meses para renegociar sus deudas con los acreedores.

"Se materializó el final de la farsa que fue este ERE porque no hubo ninguna negociación y en el que la empresa ejecuta un procedimiento sin negociar y sin pagar las indemnizaciones. Los sindicatos vamos a hacer todo lo posible para que este ERE no se lleve a cabo", advertía ayer David López-Rioboo, de UGT, a la puerta de las oficinas de Cerámicas O Castro mientras el responsable de Recursos Humanos, Javier Remeseiro, y otro directivo entregaban las cartas de despido.

Fuera, un grupo de trabajadoras se secaban las lágrimas y lamentaban su situación; sin trabajo, sin indemnización y en muchos casos con solo seis meses de paro asegurados, dado que la mayoría de las trabajadoras agotó las prestaciones en los tres ERE temporales ejecutados en los últimos años; el último, a lo largo de este año, finalizaba ayer mismo. Tan solo podrán acceder a los seis meses que prevé la ley cuando tras un ERE temporal, el trabajador es despedido. Tras hasta 35 años de antigüedad, abandonarán una empresa histórica para Galicia sin apenas indemnización y con escasas perspectivas de recolocarse, dada su edad y la especialización de su cualificación.

"Aquí hubo una gestión Prestige, con constantes cambios de rumbo, una sucesión de directores comerciales con políticas errantes e indemnizaciones millonarias. Los socios están más preocupados por sus luchas internas que por la empresa", comentó Roberto Teixido, responsable de Metal de UGT, en referencia al conflicto judicial de los socios con el que fuera accionista Segismundo García.

Y es que la plantilla da por hecho que el ERE ejecutado ayer abre la puerta al cierre de una de las dos factorías. Las 29 despedidas son personal de la cadena de producción, y de las 46 empleadas que quedarán en O Castro, solo 17 son operarias que, según los sindicatos, serán incapaces de mantener la actividad. Estas cifras contrastan con los 125 trabajadores que llegaron a emplearse en O Castro antes de los ajustes, donde solo el departamento de decoración de piezas contaba con 35 personas. Desde el día 2 tan solo quedarán 7.

Mientras las 26 despedidas de Sada se preparaban ayer para uno de los fines de año más amargos de sus vidas, la plantilla de Cervo espera la sentencia. Fuentes sindicales precisaron que Sargadelos les comunicó que los despidos se ejecutarán el día 2, dado que hoy es un día laborable en aquel centro de trabajo, y es entonces cuando finaliza el último ERE temporal.