La industria gallega de automoción recuperó en 2013 un volumen de ventas similar al que tenía antes del estallido de la crisis, creó 500 empleos directos e invirtió 128 millones en la mejora de sus instalaciones productivas, según el balance anual del Clúster de Empresas de la Automoción de Galicia (Ceaga). El sector aumentó la facturación hasta los 7.800 millones, un 27,9% más que en 2012, empujado por los lanzamientos de la fábrica de Vigo de PSA Peugeot Citroën, que elevaron la producción hasta las 406.000 unidades (el 18,7% de todos los vehículos que se produjeron en España ese año). Cuatro proveedores (Gestamp, Denso, Plastic Omnium y CTAG) ampliaron sus centros y otros tantos (Hispamoldes, Valver, Izmar y Marsans) se implantaron en Marruecos, Colombia y México.

El informe de Ceaga constata que 2013 fue un año de recuperación para la industria del motor, aunque más en ventas que en empleo. Los 7.800 millones de facturación devuelven al sector a niveles precrisis, aunque lejos todavía del récord de 2007, cuando alcanzó los 9.300 millones (ese año PSA-Vigo ensambló algo más de 545.000 vehículos). En empleo directo, los datos del clúster indican que la automoción cerró 2013 con 19.000 empleos, 500 más que un año antes (un 2,7% más). El dato, aunque positivo ya que rompe una tendencia a la baja que se arrastraba desde 2010, está muy lejos de las previsiones iniciales del sector, que estimaban la creación de entre 3.000 y 5.000 nuevos puestos en el sector (un millar en PSA-Vigo).

Las razones que explican esa diferencia entre el empleo creado y el previsto son varias y van desde la propia moderación de las ventas tras los picos de producción habituales en cualquier lanzamiento de un nuevo modelo hasta el incremento de la productividad en PSA-Vigo y en su panel de proveedores, elemento clave para mantener la competitividad, lo que les permitió asumir una subida de producción del 36% con solo un 2,7% más de mano de obra. De hecho, la planta viguesa contaba al cierre de febrero con 260 trabajadores menos que un año antes. Entre los proveedores, el mayor crecimiento del empleo se registró en Plastic Omnium. Pese a todo, el automóvil representa el 12% del empleo industrial en Galicia.

El sector mantiene intacta su vocación exportadora, tanto PSA-Vigo, cuyas ventas al exterior pasaron de los 2.900 millones en 2012 a 4.540 el año pasado, como los fabricantes de componentes, que exportaron productos valorados en 1.000 millones, la misma cantidad que en 2012, lo que evidencia una menor dependencia de la multinacional francesa. Un tercio de la producción de proveedores y auxiliares se destina a PSA-Vigo, otro tercio, al resto de plantas de automóviles instaladas en España, y el tercio restante, a otros constructores fuera de España. Las exportaciones representan ya el 71% de la facturación del sector, y los 5.540 millones movilizados en 2013 representan un alza del 42,1%.

En el capítulo de inversiones, alcanzaron los 128 millones en 2013, tras dos años de fuerte inversión por los lanzamientos de PSA-Vigo, con 525 millones en 2011 y 400 en 2012. La mayoría se destinó a mejoras y ampliaciones de las instalaciones de los fabricantes de componentes, como las de Gestamp, Denso, Plastic Omnium o el CTAG. 2013 también fue el año en que proveedores como la ourensana Hispamoldes y las viguesas Valver, Izmar y Marsan materializaron inversiones en Marruecos, Colombia y México, donde trabajan con socios locales y españoles.

Los 406.000 vehículos ensamblados por PSA-Vigo convierten al centro gallego en número uno de España en producción, con el 18,77% del total. También es líder del grupo PSA, por delante de las unidades de Wuhan (China) y Sochaux (Francia), y ocupa la sexta posición en Europa por detrás de la de Volkswagen en Wolfsburg (Alemania), entre otros.