El sector de las energías renovables también corre el riesgo de que se derrumbe como le sucedió al de ladrillo en el inicio de la crisis. Para evitarlo, el Gobierno central y las principales entidades financieras españolas están buscando soluciones para salvar de la quiebra a aquellos proyectos que atraviesan por problemas económicos o son incapaces de devolver los créditos como consecuencia de la reforma del sector eléctrico y los recortes en las subvenciones a las energías verdes.

La propia banca, en una reunión que el pasado lunes mantuvo con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, reconoció que tiene una exposición crediticia en las renovables de 20.000 millones, si bien solo unos 1.000 millones están en serio riesgo de impago. Los parques solares o eólicos de antigüedad media o que fueron objeto de compraventas sucesivas en plena burbuja son los que tienen mayores problemas, porque la rentabilidad se ha rebajado sustancialmente con la reforma eléctrica y los números no cuadran ahora con los que se hicieron, mucho más expansivos, cuando se firmaron los créditos.

Fuentes de la patronal eólica de Galicia admiten que algunos promotores asentados en la comunidad están renegociando sus condiciones financieras como consecuencia de la reforma eléctrica con la intención de diseñar un plan más desahogado para devolver los créditos. ¿Cuántos promotores? Desde la patronal solo saben que hay "algunos", pero no pueden precisar su número porque se trata de una actividad privada de cada empresa.

En todo caso, la Asociación Eólica de Galicia sostiene que en ningún caso se producirán quiebras en Galicia, que ningún proyecto está tan apurado como para pensar en la entrega de activos a la banca como hicieron los constructores con sus promociones inmobiliarias. Una de las razones podría ser que los parques eólicos gallegos están en manos de grandes empresas, con el consiguiente colchón financiero del que disponen.

Como solución para evitar la quiebra, Gobierno y banca proponen ampliar el plazo de amortización de los créditos o flexibilizar los plazos de vencimiento sin penalizaciones.