La difícil situación económica en que se encuentra el sector del transporte y la competencia que ejercen los profesionales de países del este provocan que los camioneros españoles y gallegos tengan que ajustar al máximo sus precios. Unas tarifas que, denuncia el sector, el propio Ministerio de Fomento reconoce que están por debajo de los niveles que se consideran rentables.

"El observatorio de precios del Gobierno revela que estamos trabajando un 40% por debajo de ese umbral", explica el presidente de la agrupación gallega de transportistas Fetram, Fernando Teijeiro. Este es el motivo por el que, denuncia, "a muchas empresas" les compensa contratar a un camionero totalmente ajeno a su actividad que contar con una flota propia. "Los precios son bajos, pagan por el servicio y no tienen que preocuparse del mantenimiento del vehículo: del precio del gasóleo, compra de ruedas, reparaciones, seguros...", resume. "Algunas compañías prescindieron de sus vehículos propios y recurren cada vez más a un servicio externo", añade el representante de Fetram.

Los datos del Observatorio del Transporte de Mercancías por Carretera. Oferta y demanda, que publica el Ministerio de Fomento, parecen darle la razón. El sector del transporte por carretera perdió en Galicia 1.742 vehículos del sector privado -propiedad de empresas con flota propia para el desarrollo de su actividad- en los últimos cuatro años y medio y en España más de 60.200, casi tantos como en el sector público, que en el conjunto del Estado redujo su parque móvil en más de 60.000 unidades.

Este parece ser también uno de los motivos, según los profesionales gallegos, de que la edad media de los camiones del sector privado sea mayor que en el público. Frente a la media de 8,7 años en el caso de los vehículos de los transportistas independientes, los que son propiedad de la empresa para la que trabajan superan los 12 años. Una antigüedad que, en ambos casos, subió con la crisis.