La multinacional aluminera Alcoa lleva años deshaciéndose de plantas en Europa, Australia y América mientras se vuelve gigante en Oriente Medio. La multinacional formó en 2009 una empresa conjunta con la Compañía Minera de Arabia Saudí, Ma'aden, para construir el mayor complejo industrial y de más bajo coste del mundo de aluminio primario, alúmina y productos de este metal. El nuevo gigante del entramado Alcoa echó a andar en 2012 en el país arábigo, el mismo año en que la multinacional empezó a reducir producción en España e Italia. La web de la multinacional incluye un vídeo que repasa la evolución de la construcción de su nuevo complejo, una reproducción que se despide con el siguiente mensaje: "Alcoa, cada generación más adelante".

La aluminera echó el candado el año pasado a sus fábricas italianas de Portovesme y Fusina, el pasado lunes comunicó la venta de dos plantas americanas (una en Estados Unidos y otra en Jamaica), vendió al grupo de inversión americano Atlas Holding las de Amorebieta, Alicante y Castelsarrasin (Francia), y acaba de poner a andar la maquinaria para desvincularse en 2015 de las de A Coruña y Avilés. Mientras se despide en unos países, llega a otros con pasos de coloso.

En Arabia Saudí se está erigiendo un complejo industrial aluminero completamente integrado, con acceso portuario más próximo a los crecientes mercados de Oriente Medio y Asia. La instalación incluye una mina de bauxita (junto a la energía eléctrica, principal materia prima para la fabricación de aluminio primario) con una capacidad inicial de cuatro millones de toneladas al año y una refinería de alúmina con una capacidad de 1,8 millones de toneladas. También cuenta con una fundición de aluminio para obtener 740.000 toneladas anuales y un tren de laminación con capacidad inicial de 380.000 toneladas. Los números hablan por sí solos. Las fábricas de A Coruña y Avilés suman una capacidad de producción anual de 180.000 toneladas de aluminio primario al año (en la actualidad, con los recortes derivados de la crisis, están produciendo en total 106.000). La capacidad de la nueva planta arábiga es de cuatro millones de toneladas, 22 veces más que la de A Coruña y Avilés juntas.

"Alcoa está interesada en la búsqueda de proyectos que reducen nuestra posición de costos", aseveró Ken Wisnoski, presidente del grupo de Crecimiento de la compañía, en octubre de 2011. Y la propia multinacional americana dijo ya hace dos años sobre su macroplan en Oriente Medio: "El proyecto aprovecha la eficiencia de la integración de la mina, refinería, fundición y de laminación de los bajos costes de energía". Blanco y en botella. La vista de Alcoa está hace ya bastante tiempo lejos de Galicia, de España y de Europa.