Los representantes de la multinacional estadounidense Alcoa dejaron claro ayer a los comités de empresa de las fábricas que la compañía tiene en A Coruña y Avilés (Asturias) que la firma despedirá a todos los trabajadores de las dos plantas, y las cerrará, si en la segunda subasta de incentivos en la tarifa eléctrica que realizará el Gobierno este mes no logra la retribución necesaria para garantizar la rentabilidad de las dos factorías. La medida supondría el despido de los 395 empleados de las instalaciones coruñesasel despido de los 395 empleadosde las instalaciones coruñesas y los 400 de las asturianas. La firma aluminera matizó, sin embargo, que paralizará el despido colectivo si consigue 110 megavatios (MW), un paquete de 90 y cuatro de cinco, para cada una de las fábricas "a un precio adecuado".

En una reunión que duró cinco horas -previa al inicio de la negociación del despido colectivo, proceso que comienza el martes- Alcoa explicó a los representantes de los trabajadores que un precio adecuado "es un coste energético similar" al que la compañía tenía hasta ahora, un ahorro que se calcula en el entorno de los 30 millones en cada fábrica. En ese caso, retirará el ERE y mantendrá su actividad en las dos plantas, por lo que la pelota se encuentra ahora en el tejado del Ministerio de Industria, con el que la empresa estuvo negociando en los últimos días y al que planteó una propuesta que el Gobierno está analizandoMinisterio de Industria. La propia presidenta de Alcoa en España, Rosa García Platero, presente en el encuentro, reconoció las negociaciones y se comprometió personalmente a "trabajar hasta el último momento con [el ministro, José Manuel] Soria, para dar una solución y que puedan seguir operando las plantas en España".

El Ministerio de Industria debe fijar aún las condiciones de la segunda subasta de la interrumpibilidad (el servicio por el que las industrias reducen o suspenden su consumo eléctrico cuando el sistema no logra cubrir la demanda a cambio de retribuciones) puesto que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y Red Eléctrica de España (REE) todavía no emitieron sus informes sobre la primera puja. Según distintas fuentes, el Gobierno está trabajando ya en la norma que regulará este proceso extraordinario -podría salir publicada en el Boletín Oficial del Estado en los próximos días- que pretende celebrar en la tercera semana de este mes.

Los representantes de la plantilla coruñesa explicaron que la empresa "está cerrada en banda" en defender que sin un precio adecuado de la energía las plantas no son viables, por lo que mientras el escenario actual no cambie va a seguir adelante con el despido colectivo. "Le pedimos que retirase el ERE y esperase al resultado de la subasta, pero está cerrada en banda y quiere trabajar en base a la situación que tenemos ahora", explicó el presidente del comité de empresa, Nazario Arias. "Si después la puja sale bien, retira el expediente", aclaró.

El portavoz de los trabajadores coruñeses relató también que el encuentro de ayer -celebrado en el Hotel Monte Las Matas, en Madrid- sirvió para que los empleados recriminasen a la dirección de la aluminera "posibles errores" derivados de un "exceso de confianza" al acudir a la subasta de la interrumpibilidad. "Creemos que hubo fallos de cálculo. Antes se consideraba grandes consumidores a los de más de 100 MW y parece que al bajar a 90MW no se dieron cuenta de que podrían entrar más empresas a competir por los bloques. Si en el inicio, cuando se reguló el sistema de adjudicación, Alcoa estaba de acuerdo, todo apunta a que se confió, que le robaron la cartera", lamentó Arias.

El presidente del comité de empresa de la fábrica coruñesa insistió además en que la plantilla -los 800 afectados por el posible cierre de las dos fábricas- se encuentra en medio de un conflicto "entre el Ministerio y la compañía" del que desconocen el origen.

Mientras, representantes del sindicato CIG en el comité de empresa apuntaron a dos únicas soluciones al problema de Alcoa: que el Gobierno realice una segunda subasta en la que la compañía obtenga los incentivos necesarios o que tumbe la primera puja, al entender que en el proceso no hubo esa "igualdad" que defiende el ministro Soria. "Tiene que hacerlo si quiere salvar estos 800 empleos", defendió el sindicato nacionalista, que también apostó por una tarifa eléctrica gallega, para que Galicia, que exporta buena parte de la electricidad que produce, no sufra las consecuencias "de un sistema perverso que beneficia a las compañías eléctricas y no a la industria y a los ciudadanos" de la comunidad que genera esa energía.

Los representantes de la plantilla de Alcoa que acudieron a la reunión con los directivos de la empresa se concentraron justo antes del encuentro a las puertas del Hotel Monte Las Matas portando una pancarta que rezaba: Non ao desmantelamento industrial. ¡Contrato de enerxía xa! Alcoa.

El comité de empresa de A Coruña celebra hoy una asamblea para explicar a los trabajadores la información facilitada por la empresa y estudiará si convoca medidas adicionales de protesta por la amenaza de cierre de la fábricaprotesta amenaza de cierre de la fábrica. La próxima reunión con la dirección de Alcoa para empezar a negociar el despido colectivo será el próximo martes, también en Madrid.