Galicia estrenará a comienzos del año que viene el sistema de pago a empresas privadas que logren encontrar empleo a parados. Por cada contrato que consigan cobrarán entre 300 y 3.000 euros, aunque podrían alcanzar los 4.500 si su duración alcanza un año. La Consellería de Traballo e Benestar prevé recibir semanas después de iniciarse 2015 los dos millones de euros del Gobierno central con los que estrenará esta nueva modalidad, aunque no añadirá fondos autonómicos.
El año pasado, el Gobierno central ideó una fórmula para encargar a agencias privadas de colocación la búsqueda de trabajo a desempleados, primándolas por cada contrato conseguido de al menos seis meses en función de las características del trabajador colocado. A mediados de este ejercicio, cerró la lista de 80 empresas autorizadas para llevar a cabo este sistema en el que prevé inyectar 200 millones en los próximos cuatro años. Este año y el próximo la cifra disponible alcanzaría los 41,7 millones, según se aprobó el pasado mes de agosto, pero la comundidad gallega aún no ha recibido un euro.
Galicia ya adaptó su normativa a estos cambios a finales del año pasado y esperaba recibir los fondos estatales en el último trimestre de este ejercicio. Problemas burocráticos han retrasado a comienzos de 2015 la llegada de esos dos millones, que suponen la primera piedra de un nuevo sistema que privatiza en parte el sistema público de colocación, cuyo índice de colocación oscila entre el 1,8% y el 5%.
La Xunta aplicará el sistema, pero rechaza inyectar fondos propios porque su apuesta "pasa por modernizar el sistema público". "Nuestra estrategia es mejorar las oficinas públicas, pero aprovecharemos los fondos estatales para aplicar este programa", reconocen fuentes del departamento que dirige Beatriz Mato.
Una vez reciba ese dinero, Traballo abrirá un concurso al que podrán presentarse cualquiera de las 80 agencias autorizadas, definiendo qué colectivos desea que coloquen. Fuentes de la consellería reconocen que planean centrar estos recursos en aquellos de más difícil inserción, como mayores de 45 años o menores de 24. Por cada contrato que consigan siempre que al menos sea de seis meses -de manera similar a como logran ofertas las empresas de trabajo temporal-, la firma recibirá un dinero, cuya cuantía máxima está fijada por un decreto estatal.
En el caso de los mayores de 55 años, obtendrán 600 euros por un empleo si llevan en paro entre tres y seis meses, 1.275 si oscilan entre el medio y el año entero, y 3.000 si superan los doce meses. En los casos de menores de 29 años, la agencia cobrará 1.850 euros si superan los dos años de desempleo y 300 si ese plazo oscila entre un trimestre o dos. En caso de tratarse de una persona en riesgo de exclusión, podría lograr un plus de 1.000 euros o incrementar un 50% su tarifa si la persona a la que encuentra un puesto de trabajo logra mantener su empleo seis meses más. En el caso de los colectivos por los que podrían cobrar 3.000 euros, el montante por conseguirles un salario en una firma durante un año alcanzaría los 4.500.
