Unas diez mil personas según el comité de empresa de Alcoa y 4.550 según la policía se han sumado a la manifestación convocada esta tarde en A Coruña como rechazo al despido colectivodespido colectivo anunciado por la dirección de la productora de aluminio que pone en riesgo 400 empleos directos y afectaría a unas 1.000 familias de forma indirecta. A la manifestación han acudido trabajadores de las plantas de San Cibrao y Avilés - unas 100 personas- que han llegado a la ciudad en autobuses y coches particulares, además de trabajadores de otras empresas de la provincia, entre ellas Navantia, representantes políticos como el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, el portavoz del BNG en el Parlamento gallego, Francisco Jorquera, o Yolanda Díaz, de AGE, asociaciones vecinales y distintos colectivos de la ciudad, . Se trata de la segunda jornada de protesta, tras la manifestación de ayer en Avilés, a la que se unieron unos 200 trabajadores de la factoría coruñesa y que consiguió movilizar a más de 15.000 personas.

Los manifestantes avanzaron bajo una intensa lluvia al grito de "Soria, cobarde. Coruña está que arde", desde la plaza de A Palloza por el centro, donde se ha registrado tráfico muy intenso y paradas intermitentes desde primera hora de la tarde, hasta concluir en la Delegación del Gobierno en Galicia con la lectura de un manifiesto a cargo del periodista Antón Luaces.

En declaraciones a los medios el presidente del comité de empresa, Nazario Arias, ha exigido "una solución" a este problema. "Queremos unas Navidades tranquilas", ha dicho.

Otras de las acciones reivindicativas que llevan a cabo los trabajadores es un paro de 24 horas en la fábrica de A Grela que secunda la totalidad de la plantilla.

Esta misma tarde, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria presentó un informe al Consejo de Ministros en el que se indica que la presentación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Alcoa Alcoa"no tiene nada que ver con el mecanismo para la interrumpibilidad" diseñado por su departamento para asignar los incentivos a las grandes industrias por su contribución a modular la demanda del sistema eléctrico.

Por su parte, la multinacional alegaba "falta de servicios de interrumpibilidad, junto a una tecnología menos eficiente y una menor capacidad productiva, hacen que las fábricas de Avilés y A Coruña no puedan producir aluminio a un precio competitivo a partir del 1 de enero próximo", cuando anunció el despido colectivo.

También el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, se ha pronunciado esta tarde sobre la situación que atraviesen los trabajadores. Se ha mostrado "convencido" de la viabilidad del centro de producción de A Grela y ha instado instado al Gobierno a que haga "el máximo esfuerzo para articular soluciones a corto, medio y largo plazo".

Por otro lado, ha apelado a la sensibilidad de la dirección de la multinacional para mantener en la medida de lo posible a los trabajadores pueda suscitar la negociación de unas condiciones ventajosaspuestos de trabajo por encima de cualquier otro criterio debe ser la prueba del compromiso social y laboral