Martinsa Fadesa ha quedado abocada a la liquidación después de que ninguno de sus principales bancos acreedores se haya adherido a la nueva propuesta de convenio planteado por la inmobiliaria para afrontar la deuda de 3.500 millones de euros que soporta, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la negociación.

La inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín encara así su liquidación después de que en marzo de 2011 lograra superar el mayor concurso de acreedores de la historia empresarial española.

No obstante, cuatro años después Martinsa se ha visto obligada a plantear una reforma del convenio con que logró emerger de dicho proceso judicial ante la falta de liquidez para afrontar los pagos de deuda que fijaba.

La inmobiliaria presentó dicha solicitud de reforma el pasado 30 de diciembre de 2014 ante el Juzgado Mercantil de A Coruña, que dio de plazo hasta este 26 de febrero para que los bancos manifestara si aceptaban o no la propuesta, que requería un respaldo de al menos el 75% de los acreedores.

Tras culminar el plazo, ninguna de las principales entidades financieras acreedoras de la inmobiliaria, entre los que figuran la Sareb, CaixaBank, Abanca y Banco Popular, se ha adherido al plan, según indicaron a Europa Press en fuentes conocedoras del proceso. De esta forma, la empresa se ve abocada a su liquidación.

Las mismas fuentes indicaron que las entidades continúan considerando "inadmisible e inviable" la propuesta de Martinsa, por lo que han considerado una mejor opción la de acudir a la liquidación, dado que será un proceso "transparente, con garantías y tutelado judicialmente".

Martinsa Fadesa presentó el pasado 30 de diciembre ante el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña una solicitud de la reforma del convenio de acreedores pactado en 2011 ante la falta de liquidez que afrontar el calendario de pago de deuda que establecía.

La compañía no pudo atender a la devolución del 23% de su deuda estipulada para el pasado 31 de diciembre, y además aún tiene pendiente el pago correspondiente a diciembre de 2013.

No obstante, elevó su plan al juez sin lograr previamente un acuerdo con los bancos, dado que la propuesta no les acabó de convencer.

A ello se sumó la reciente sentencia del Tribunal Supremo rechazando la reclamación de 1.500 millones de euros que la compañía había planteado a los antiguos gestores de Fadesa, que las entidades financieras consideran que compromete aún más la viabilidad de la inmobiliaria, que además debe asumir las costas de unos 50 millones de euros de este proceso judicial.

Canje de deuda por acciones y activos

En su reforma de convenio, Martinsa ofrece a los bancos tomar hasta un 70% de su capital social mediante un determinado procedimiento y calendario de capitalización de deuda, y atender el 30% del pasivo mediante un canje de activos inmobiliarios.

La empresa presidida por Fernando Martín pidió al juez reformar su plan de pago de deuda en virtud de la reforma de la Ley Concursal que el Gobierno aprobó en septiembre de 2014. No obstante, para que el juzgado la apruebe debe sumar un porcentaje de adhesión de los bancos acreedores del 75%.

Martinsa llevaba negociandor más de un año sin lograr acuerdo alguno, pero la falta de acuerdo llevó a la empresa a remitir al juez de foma unilateral su nuevo convenio 'in extremis', el pasado 30 de diciembre, un día antes de tener que afrontar el segundo impago consecutivo del convenio actualmente vigente, que le habría abocado a la liquidación.