Al mercado de la vivienda en Galicia le ha costado seis años exactamente hacer la digestión de la enorme burbuja que tanto tuvo que ver en la doble recesión de la economía. El sector, como avanzó ayer este diario, atisba los primeros síntomas de recuperación tras tocar suelo en 2014. Y uno de los requisitos, según los expertos, es que los precios empiecen a subir. Así ocurrió el pasado año, en el último trimestre. El valor de los pisos en la comunidad creció un 1% sobre el cierre del ejercicio anterior y rompe con la constante bajista acumulada desde 2008, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Al igual que lo que está ocurriendo con la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) y en varios indicadores que repercuten de lleno en él, la autonomía sigue un ritmo menor al del conjunto del Estado, donde el incremento de precios asciende al 1,8%.
El probable cambio de tendencia para el negocio residencial en Galicia llega tras un abaratamiento de los inmuebles que ronda el 27% respecto a 2007. Solo dos comunidades contabilizan una caída menor: Extremadura, con un descenso del 26,5%, y Andalucía, del 26,4%. La reducción media estatal supera el 35%. Madrid, La Rioja, Aragón, Cataluña y Navarra están a la cabeza del ajuste de precios en esa misma comparación temporal, desde el momento en el que se da por pinchada la burbuja, con recortes que van del 40% a casi el 46%.
La cotización de las edificaciones en el caso de algunas comunidades como Galicia mantuvo aún el acelerador puesto algún tiempo más allá de 2007. De hecho, los máximos históricos por comunidades se tocaron en el primer trimestre de 2008, como reflejan los informes del Ministerio de Fomento, y hasta bien entrado este año los precios en la autonomía no dejaron de subir.
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El récord del metro cuadrado en Galicia en función de las tasaciones de vivienda libre se situó entre enero y marzo de 2008 en 1.571,7 euros. Un 126,4% más que en 2000, el ejercicio hasta el que van los análisis de Fomento. A finales del reciente de 2014, el metro cuadrado se pagaba a 1.176 euros -y vuelve a niveles de 2005- después de un alza trimestral del 0,8% y un 25% por debajo de ese techo de 2008.
La evolución difiere ligeramente entre las viviendas con menos de dos años de antigüedad y aquellas más viejas. En este segundo caso, el pico máximo fue de 1.372,8 euros por metro cuadrado. Su revaloración fue menor durante toda la década, un 109%, y por eso también su rebaja tras estallar la crisis es más pequeña, del 23,7%. El precio medio merodea ahora los 1.047,4 euros. En los inmuebles de menos de dos años, el metro cuadrado en Galicia ronda los 1.270 euros, un abaratamiento del 57,2% desde el récord de 2008. Hasta ese momento la vivienda más nueva había disparado su tasación un 129%.
Con un mercado prácticamente igualado en número de transacciones entre uno y otro tipo, la vivienda usada resiste con más fuerza el cambio de tendencia en los precios. En ese 1% de incremento general detectado por el INE, hay más de alza en la nueva (2,2%) que en la de segunda mano (0,5%).
Precios por localidades
Ni tampoco afecta por igual a todas las principales localidades gallegas. De las que tienen más de 25.000 habitantes y disponen de suficientes datos como para tomar en cuenta sus tasaciones, en siete de ellas los precios están subiendo. A Coruña lidera el encarecimiento, según Fomento, con un aumento del 7,1%, hasta casi 1.570 euros por metro cuadrado. Le sigue Carballo, donde el alza fue del 5,4% (761 euros) y Lugo, del 2,3% (892,9 euros). El metro cuadrado en Vigo está en 1.355 euros tras subir un 0,3%. Santiago (+0,03%) es ya la segunda ciudad más cara, con 1.521,2 euros por metro cuadrado. Ourense y Pontevedra, ambas en el entorno de los 1.101 euros, siguen a la baja, del 12,7% y 3,1%, respectivamente.
