El ministro de Industria, José Manuel Soria, sostuvo ayer que el sistema de interrumpibilidad -los incentivos que el Gobierno da a las grandes consumidoras de energía a cambio de reducir o suspender su gasto eléctrico cuando el sistema no logra atender la demanda- no es una herramienta para gestionar el empleo, sino para gestionar la demanda eléctrica, aunque no aclaró si tiene intención de convocar una nueva subasta en las próximas semanas ni en qué condiciones. Durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso, la diputada socialista Mariví Monteserín reprochó a Soria el "sufrimiento" que su falta de respuesta a la situación de las empresas electrointensivas ha causado a los trabajadores de fábricas como la coruñesa de la aluminera Alcoa.

"Sus políticas cortoplacistas producen estrés social a consecuencia de la incertidumbre, la inseguridad y la falta de soluciones a medio plazo, imprescindibles para evitar cierres y deslocalizaciones silenciosas o explícitas", sentenció la diputada, que considera que el sistema de subastas anuales de la interrumpibilidad está generando un "gravísimo problema". Monteserín criticó además que tanto el Ministerio como Red Eléctrica Española (REE) estén "aferrados y enrocados en su error" y mantengan el sistema, anunciando "supuestamente" una nueva subasta para las "próximas semanas". "Parece que para que el estrés se produzca en verano y no en invierno", ironizó, reclamando aclaraciones al ministro sobre sus intenciones.

Soria, por su parte, recordó que la política de interrumpibilidad es "una herramienta para la gestión de la demanda eléctrica" y no para la gestión del empleo, que requiere de "políticas económicas para corregir los desequilibrios, tales como la consolidación fiscal, y de reformas estructurales, entre ellas la energética".

En este sentido, defendió que la Ley del Sector Eléctrico aprobada hace año y medio permitió convertir el déficit energético en superávit, estabilizar y bajar posteriormente los precios de la energía, congelar los peajes que financian las actividades reguladas del sistema y que no dejaban de subir, o bonificar el 85% del impuesto de la electricidad a las empresas electrointensivas, sean grandes o pequeñas, al margen del sistema de interrumpibilidad.

Precisamente, la plantilla de la factoría que la aluminera estadounidense Alcoa tiene en A Grela retoma hoy las protestas para exigir al Gobierno un marco energético estable. Será ante la fábrica coruñesa a partir de las 15.00 horas. Los trabajadores convocaron también una manifestación entre A Coruña y Santiago para finales de mes.