El director xeral de Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, aseguró ayer a los trabajadores de la planta que la aluminera estadounidense Alcoa tiene en A Coruña que en "los próximos días" el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicará la orden que regulará la subasta de la interrumpibilidad -los incentivos eléctricos a las grandes consumidoras de energía por reducir o suspender su consumo cuando el sistema no logra atender la demanda- de cara a 2016. El anuncio se produce después de que en abril la directora general de Política Energética del Ministerio de Industria, Victoria Baquedano, asegurase que la puja de los incentivos del próximo año se iba a celebrar antes del verano y de que fuentes del Gobierno reconociesen la semana pasada a este diario que aún no había fecha para la subasta y que incluso podría celebrarse después de septiembre.
"El director xeral nos dijo que en los próximos días habrá noticias, por lo que entendemos que tiene que ser esta semana o la que viene", explicó el presidente del comité de empresa de Alcoa A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, tras la reunión con Tahoces, que les recibió ante la ausencia del conselleiro de Economía, Francisco Conde, de viaje oficial en Bruselas.
El encuentro entre los representantes de la plantilla de la aluminera y el alto cargo de la Xunta se produjo después de que los trabajadores de Alcoa completasen la quinta jornada de peregrinación entre A Coruña y Santiago, culminada con una concentración ante el edificio administrativo de la Xunta en San Caetano, que contó con más de un centenar de trabajadores. Entre ellos se encontraban empleados de la planta arteixana de Perfialsa, amenazada de cierre, que apoyan las reivindicaciones de sus compañeros de Alcoa.
Tahoces reveló también al comité de empresa de la fábrica de A Grela que el presupuesto destinado a la subasta de la interrumpibilidad de 2016 será "similar" al del presente ejercicio y que está previsto hacer algunos cambios en el sistema de puja con el objetivo de que el resultado sea "mejor" que el obtenido en la de diciembre del año pasado, que estuvo a punto de provocar el cierre de las plantas que Alcoa tiene en A Coruña y Avilés (Asturias), con un total de 800 trabajadores.
"Nos sorprendió que nos dijera que en días se publicará la orden, porque en los últimos tiempos las cosas no estaban nada claras. Aseguró que nuestras protestas están haciendo que las cosas se muevan y vamos a confiar en él. Tenemos la esperanza de que sea así", apuntó López Corbacho tras al reunión. "Tahoces también explicó que, en caso de una hecatombe y que en julio no se publique la orden, agosto no será un mes de vacaciones y se tratará de buscar una solución lo antes posible", añadió el presidente del comité de empresa de Alcoa.
La plantilla de la aluminera considera vital que la subasta de la interrumpibilidad se celebre de forma inmediata para conocer el escenario de la empresa en 2016, que pueda planificar su actividad y que los clientes de la fábrica de A Grela tengan la seguridad de que contarán con producto todo el año. El comité de empresa, sin embargo, insiste en que las subastas anuales son "un parche" y reclama un marco energético estable que permita a las empresas electrointensivas realizar inversiones y planificar su actividad a largo plazo sin depender de la energía.
Por este motivo, la plantilla de Alcoa prevé seguir con las protestas en los próximos meses, con independencia del resultado de la subasta, para exigir ese cambio normativo que dé estabilidad a las empresas con grandes consumos de energía.
Este fue también uno de los temas tratados ayer por el conselleiro de Economía en su encuentro con varios eurodiputados en Bruselas durante su viaje oficial. Conde se reunió con tres miembros de la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, Francisco Millán Mon, Édouard Martin (autor de un informe sobre la industria europea de metales básicos) y Pilar del Castillo, para analizar posibles alternativas con el objetivo de lograr un marco energético estable para las empresas electrointensivas.
El conselleiro destacó la necesidad de una mayor coordinación entre los países de la UE para dar una mayor certidumbre al mercado energético y lograr así que se mantenga la competitividad de las industrias europeas. Conde defendió además la fijación de contratos estables, de larga duración.
