Al fin hay fecha para la subasta de las bonificaciones en la tarifa que los grandes consumidores industriales como Alcoa obtienen por estar dispuestos a reducir o interrumpir su consumo eléctrico en caso de que el sistema no dé abasto (interrumpibilidad), como ocurre estos días en que la ola de calor disparó el consumo de electricidad en España. El Ministerio de Industria ha ordenado convocar la puja para la primera semana de septiembre, entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre, aunque los bloques de potencia interrumpible y el dinero que se repartirá en bonificaciones todavía está por definir. El año pasado se repartieron unos 550 millones en primas y una potencia interrumpible de 2.000 megavatios (MW) divididos en bloques de 90 o 5 MW. Por cada bloque que una industria se adjudica se compromete a interrumpir su suministro por la potencia de ese bloque cuando sea necesario.

Esta subasta es vital para empresas como la multinacional del aluminio Alcoa, uno de los mayores consumidores eléctricos que tiene el país, y una de las muchas industrias que ha reclamado insistentemente una rebaja de los precios de la electricidad en España para poder competir en igualdad de condiciones con otros países.

El año pasado, el primero en que el reparto de bonificaciones se hizo a través de una subasta, Alcoa amenazó con cerrar las plantas de A Coruña y Avilés, que suman 800 trabajadores, tras no haber obtenido las primas suficientes en la puja. El Gobierno convocó después una subasta extraordinaria con la que Alcoa vio satisfechas sus necesidades inmediatas, aunque aún ayer alertó de que A Coruña y Avilés son sus plantas más vulnerables los vaivenes del mercado, dado que el precio del aluminio no deja de caer mientras los costes energéticos -el 40% de los costes de las plantas- se mantienen. Precisamente por esa debilidad de la factoría coruñesa, el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, reclamó ayer a Industria que no repita los "errores del año pasado". "Pedimos que saquen a subasta suficientes bloques de 90 MW porque el año pasado se demandaron doce bloques y sólo había nueve. Si se repiten, ya no serán errores, sino otra cosa. Las críticas de la plantilla de Alcoa llegan después de que Industria incumpliese su promesa con los sindicatos de modificar las subastas para dar a la industria un precio de la electricidad estable, a un mínimo de tres años vista. Los trabajadores coruñeses mantienen sus demandas y estudian nuevas protestas.