El de 2014 fue, según Afundación, "un ejercicio que sentó las bases para la consecución de una estabilidad y de un equilibrio presupuestario que garantiza la actividad social y cultural de la entidad". El año en el que, tras la victoria en la puja por la antigua NCG, Banesco se convirtió en la principal fuente de ingresos para sostener la obra social de las desaparecidas cajas gallegas y su nuevo patronato, que relevó las labores de intervención asumidas por la Xunta, aprobó el plan estratégico con el que lograr esos objetivos de viabilidad hasta 2019. Todos esos "hitos clave", junto con el impulso al código ético interno, tienen mucho que ver con las cuentas que arroja la organización al cierre de 2014. La reducción del 6% del gasto en actividades, hasta los 27,3 millones de euros -en 2013 fueron 31 millones- permitió a Afundación seguir incidiendo en su principal problema, el importante déficit estructural que arrastraba desde que la caja fusionada quedó fuera del capital del banco que heredó su negocio y que la entrada de Abanca como "mecenas exclusivo" alivió. Pero solo en parte. En su estreno, medio año, el convenio de ayuda alcanzó 2,5 millones. Serán un mínimo de 5 millones en un ejercicio completo. El desequilibrio entre ingresos y gastos cayó, según el equipo que preside Miguel Ángel Escotet, otro 22,4%.

El déficit de Afundación cayó así el pasado ejercicio hasta los 10,32 millones de euros. En 2013 rozó los 13,2 millones. La previsión del plan estratégico, como el propio Escotet y el gerente, Pedro Otero, avanzaron en febrero, es que el déficit operativo sea cero o se aproxime a él, aunque el desajuste global se mantendrá alrededor de 4,7 millones de euros por los vencimientos que toca afrontar.

Del total de la inversión, el 94% se destinó a actividades fundacionales, "lo que demuestra que se ha actuado principalmente sobre el gasto no finalista", apunta Afundación. La entidad acabó el año con un patrimonio neto de 253,57 millones de euros. Cuenta con un millón de beneficiarios, lo que "constata", añade Afundación, que se trata de "la institución privada sin ánimo de lucro de mayor repercusión en el tejido social y cultural gallegos".

Los 11 centros de mayores suman 10.400 socios. Las cuatro bibliotecas atendieron a 159.400 usuarios. La cartera de préstamos del Monte de Piedad alcanzó casi 2 millones de euros. De los 1.900 actos en sus inmuebles, un 44% fueron cesiones gratuitas y el resto alquileres. Servinova vendió 417.000 entradas para 1.913 eventos.