El Banco Central Europeo advierte en las actas de su última reunión de política monetaria de que la situación financiera de China "podría tener un impacto adverso mayor de lo esperado" en la economía de la eurozona por su importancia en el comercio global. "Este riesgo podría agravarse por efectos negativos colaterales de los incrementos de los tipos de interés en EEUU sobre el crecimiento de las economías emergentes", reza el informe.

Añade que "los riesgos procedentes de los acontecimientos relacionados con Grecia y las negociaciones con sus acreedores parecen estar contenidos". El consejo de gobierno es unánime en la necesidad de comprar grandes cantidades de deuda pública y privada hasta septiembre de 2016 para apoyar la recuperación económica de la zona del euro. En China, el índice Shanghai Composite ha caído más de un 20% desde el 12 de junio de 2015 y tras subir más de un 150 % en menos de un año, según el BCE.