España tiene ya 360 gasolineras en las que el litro de gasóleo, el combustible más utilizado, se vende por debajo de un euro, una situación que no se daba desde febrero. En menos de una semana hubo un aumento del 414% en el número de estaciones de servicio con este combustible por debajo de este significativo umbral, pero en Galicia continúa sin figurar ni una de ellas. Pese a ello, existen una decena de surtidores en la comunidad en los que el precio del diésel se mueve entre el 1,03 y los 1,9 euros. Están a un paso de romper la barrera del euro empujados por la cotización internacional del petróleo, que cae sin freno desde hace semanas. El barril de Brent, que se utiliza como referencia en Europa, cotizaba ayer a 48 dólares.

Pese a que los precios de los combustibles bajan ya de forma notable, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo vuelve a situar en sus informes mensuales a Galicia como la comunidad peninsular en la que el gasóleo y la gasolina cuestan más, en parte por el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos, que la Xunta mantiene desde el año pasado en el máximo permitido.

Las organizaciones de consumidores ya han criticado que los precios en las gasolineras están descendiendo de una forma mucho más lenta de lo que lo hace la cotización del petróleo. Es lo que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) -ahora dentro de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)- denominó en un estudio como el efecto de "subir como un cohete y bajar como una pluma", es decir, que cuando el precio del petróleo se incrementa, esta subida repercute inmediatamente en el bolsillo de los consumidores, pero cuando se reduce tarda más en llegar al surtidor.

Las vacaciones de verano y los miles de desplazamientos que se realizan durante estas fechas también están detrás de la resistencia de las grandes petroleras a bajar los precios de los combustibles. Eso explicaría que, por ejemplo, con el petróleo cotizando a 48 dólares en los mercados internacionales el coste medio de la gasolina sea ahora de 1,27 euros por litro y el del gasóleo de 1,21 euros. En enero, con el Brent pagándose al mismo precio, los carburantes costaban de media en los surtidores gallegos unos 20 céntimos menos.

Pese a todo, los combustibles están más baratos que en agosto del año pasado. Con estos precios, llenar el depósito de un vehículo con capacidad para cincuenta litros de gasolina sale ahora en la comunidad gallega a una media de 68 euros. Lo mismo ocurre con el diésel. Llenar el depósito de un turismo que utiliza gasóleo se paga a unos 60,1 euros.

Según los datos difundidos por el Ministerio de Industria, la gasolinera con el precio más barato está en Aragón. Vende el gasóleo a 0,92 euros por litro.

En el caso gallego, el diésel más barato se encuentra en la provincia coruñesa, concretamente en Pontedeume, donde se comercializa a 1,029 euros el litro, muy cerca ya de bajar del umbral del euro. Mientras, en Pontevedra la estación de servicio más económica está en Tui, en el surtidor del polígono de Areas, donde cuesta 1,039 euros, aún lejos de las 360 gasolineras que cobran el diésel a menos de un euro el litro.