La tasa de paro del grupo de menores de 35 años se ha triplicado en España durante la crisis al pasar del 10,8% en el tercer trimestre de 2008 al 32,2% a principios de 2015, según un estudio elaborado por la patronal de agencias de colocación Asempleo. Esta tasa experimentó un fuerte incremento en 2009, cuando en este tramo de edad se destruyeron 4,1 millones de empleos, lo que generó casi tres millones de parados. En total, desde el comienzo de la crisis estos desempleados han supuesto un 33% del total nacional del incremento del paro.

Su tasa de actividad desciende progresivamente y la tasa de empleo no deja de descender, lo que provoca un paro directo, es decir, que la población que se incorpora a la población activa lo hace directamente al desempleo.

Desde 2009 hasta 2015 se han registrado 2,3 millones de efectivos menos y en el primer trimestre de este año bajaron un 4,4% en tasa interanual, mientras que la población activa creció solo un 0,1%.

Al no encontrar un sitio en el mercado laboral, este nuevo talento tiene que buscar alternativas fuera de España o continuar con su formación. Así, el 94% de estos menores de 35 años dejó de buscar empleo y decidió seguir formándose. En este contexto, Asempleo avisa de que hay una posibilidad de perder una generación de talento altamente cualificada, que permanece excluida de un mercado laboral muy deteriorado por la crisis, a pesar de las mejoras que se están experimentando. Dentro del grupo de menores de 35 años, uno de cada cuatro parados menores de 30 años tiene estudios superiores y tan solo un 0,2% no tiene estudios.

Desempleados de larga duración

De los 2,1 millones de parados menores de 35 años registrados en el primer trimestre, el 52,2% son varones y el 53,5% lleva más de un año buscando trabajo sin éxito. El perfil se corresponde además con aquellos que tienen la primera etapa de educación terminada, seguidos de los que tienen estudios superiores.

Durante la crisis, los parados menores de 35 años aumentaron por encima del 50% en todas las comunidades excepto Asturias, Extremadura, País Vasco y La Rioja. Valencia, Andalucía, Cataluña y Madrid acumulan el 60,6% del total de desempleados de este grupo de edad.