Aunque los accionistas aprueben la reestructuración societaria y la ampliación de capital dentro de un mes, el camino de Nueva Pescanova será tortuoso. Y el consejo de administración se encargó ayer de recordarlo. La ampliación de capital dotará a la futura empresa de fondos por 48.757.894 euros, de los que a priori solo 7,32 millones serán desembolsados por los actuales accionistas. El resto se completará con aportaciones dinerarias y con canje de deuda. A fin de que el grupo tenga liquidez para circulante e inversiones, estas siete entidades concederán un crédito de 125 millones al 15% de interés anual. Pero los convenios de las filiales españolas que estuvieron en concurso (todas menos Hasenosa) tiene letra pequeña.

"En los convenios de las filiales, y como consecuencia de la solicitud del crédito supersénior [de 125 millones], se establece que la deuda reestructurada se verá incrementada mediante la incorporación de un nuevo tramo de deuda". Según el conejo, por cada euro solicitado de esos 125 millones, Nueva Pescanova tendrá que devolver 2,4 euros de comisión. 300 millones a pagar en 20 años.