El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, lanzó la semana pasada una propuesta peliaguda en el Congreso: que las pensiones de viudedad y orfandad pasen a abonarse con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, no desde la Seguridad Social. Esto haría que ambas pagas dejasen de ser contributivas, de modo que no guardarían relación con los ingresos de este tipo de personas durante su etapa laboral (de haberla tenido). En Galicia, a cierre de julio, percibían una pensión de viudedad 98.838 personas, por las 12.828 de las de orfandad. Ambas pagas cuestan al año 880 millones, que sería el montante que se ahorraría la Seguridad Social y que se pasarían a pagar, solo para el caso gallego, con impuestos.