La Junta de accionistas de El Corte Inglés apartó ayer del consejo de administración a Carlota Areces Galán, que representaba a Corporación Ceslar, sociedad tenedora de la participación que poseen los herederos de Luis Areces, hermano de Ramón Areces, expresidente del coloso de la distribución comercial española. El actual primer ejecutivo, Dimas Gimeno, y los principales accionistas dieron así un golpe de mano ante la oposición expresada por Carlota Areces a la entrada del jeque y ex primer ministro de Qatar Hamad Bin Jassim en el capital de El Corte Inglés. El desembarco del inversor catarí, aprobado ayer, supone su entrada con un desembolso de 1.000 millones por el 10% del capital procedente de la autocartera de El Corte Inglés. La operación, que se concretará mediante un préstamo obligatoriamente convertible en acciones al vencimiento de tres años, permite al grupo aligerar su deuda bancaria y los costes financieros, que lastran los resultados.

La familia de Luis Areces, que controla el 9% de las acciones de El Corte Inglés, expresó en las última semanas su oposición a la venta y llegó a anunciar acciones legales contra ella. Este grupo de accionistas, representado en el consejo por Carlota Areces Galán y en la Junta por ella misma y por su hermano Javier Areces Galán, expresó públicamente que el acuerdo con Hamad Bin Jassim vulnera el derecho preferente de los accionistas a acceder a la autocartera y supone además "una maniobra para arrinconar a los socios tradicionales y blindar el poder del actual equipo gestor".

La respuesta de Gimeno y del la mayoría de la Junta fue contundente ayer. En una sesión muy tensa, se tomó por iniciativa de varios accionistas la decisión de separar del consejo de administración a Corporación Ceslar y, por tanto, a Carlota Areces.